CIUDAD DE MÉXICO.- Fuera de Hollywood, el actor Tobey Maguire es conocido por sus papeles en la trilogía Spiderman o el filme El Gran Gatsby, pero dentro de la industria el famoso logró hacerse de un renombre distinto gracias a los juegos de póker que organizaba, en los que participaron varios artistas conocidos y se apostaban miles de millones de dólares, de acuerdo con El País.
El ex productor de televisión Houston Curtis contó sus experiencias con Maguire en su libro “The Billion Dollar Hollywood Heist” (el multimillonario atraco de Hollywood, en español), ya que además de haber sido el colaborador del artista durante años en la meca del entretenimiento, también lo ayudó a montar ese negocio multimillonario en el que participaron Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Ben Affleck.
Las sesiones de juego se hacían, en un principio, cada martes en la casa de Maguire, con ayuda de su ex esposa, la diseñadora de joyas Jennifer Meyer, a quien los jugadores solían darle grandes propinas; tras sentirse incómodo por el comportamiento de sus invitados, Maguire trasladó el evento al Viper Room, lugar conocido en Los Ángeles por ser en el que falleció el actor River Phoenix, y luego a una suite en el hotel Four Seasons.
Según Curtis, las sumas de dinero que se apostaban en cada partida eran exageradamente grandes; llevarse a casa 20 mil dólares, por ejemplo, era haber perdido en ese día.
En los eventos, llevados a cabo entre el 2005 y el 2009, también participaron cineastas como Nick Cassavetes y Todd Phillips, así como Guy Laliberté, el fundador del Cirque Du Soleil, a quien Curtis recuerda haberle ganado un cuarto de millón de dólares.
Aunque la suerte brillaba para muchos de los famosos ante las cámaras por sus papeles protagónicos, no era siempre así en el juego, ya que, por ejemplo, hubo una noche en la que el escritor recuerda que le ganó 50 mil dólares a Damon, quien no llevaba esa cantidad consigo, por lo que Affleck tuvo que hacerle un cheque.
La dupla ganadora en las partidas era la que formaron DiCaprio y Maguire, con el primero jugando siempre las partidas, las cuales ganaba la mayoría de las veces, y el segundo dedicándose a cubrir las escasas pérdidas y a repartir las ganancias a partes iguales.
Un personaje importante en toda esta historia es Molly Bloom, la famosa apostadora cuyas memorias fueron la base del libro Molly’s Game y la película Apuesta Maestra, estelarizada por Jessica Chastain, ya que ella formó parte del grupo de los famosos como su camarera y observadora, para luego volverse jugadora activa; a ella la conocieron en el Viper Room, ya que el dueño del club la presentó con Maguire.
Curtis se hizo rico gracias a estos juegos: calcula que llegó a ganar entre 30 y 40 millones de dólares, con lo que se compró una mansión para él y su familia, otra para su madre, otra para su hermano, y varias cosas más, aunque al culminar las rondas de juego, en 2009, debido a investigaciones de abogados quienes vigilaron en especial a Bloom, la suerte se volvió en su contra.
El grupo no sufrió algún percance legal debido a que no había llegado a quebrantar ninguna ley, aunque Curtis perdió prácticamente todo lo que tenía: el valor de su casa bajó a un 70 por ciento, perdió 100 mil dólares en Las Vegas en una ocasión y en otra un millón completo; su esposa lo dejó y tuvo que irse a vivir con su madre, quien tuvo que vender su mansión, y sufrió un paro cardíaco que casi le cuesta la vida.
Ni siquiera los préstamos de 15 mil dólares por parte de un ejecutivo de televisión y de 600 mil dólares de Maguire lograron ayudarlo en ese entonces; sin embargo, después de un tiempo recuperó su salud y se dedicó a escribir libros, como esta publicación, cuyo avance fue difundido por The New York Post.
