NUEVO LAREDO, TAM.- La nueva disposición en cuanto a sepultar a los pacientes que mueren por Covid-19, si los familiares ya tienen contratado un servicio con alguna funeraria, pueden pedir a la funeraria inhumar a su familiar, aunque pueden acudir pocos familiares, es mejor evitarlo por el riesgo de contagio de los mismos familiares.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 5 doctor Oscar Gerardo González Arrambide, mencionó que cuando el féretro se lo entregan a la funeraria, este va muy bien sellado, además de que el terreno donde será sepultada la persona también quedará sellado por espacio de seis años, es decir, no se le puede dar otro uso.
“El cuerpo va en doble bolsa en una caja metálica sellada completamente, la fosa también la sellan y se queda bloqueada por seis años, en esta ciudad solamente hay dos crematorios, es por ello que las funerarias se están viendo rebasadas en cuanto a la cremación de cuerpos”, explicó.
Precisó que en pláticas que ha tenido con personal de las funerarias, comentan que ellos tienen una agenda, si fallece una persona la ponen en la lista por el hecho de que ya tienen seis o más cuerpos por delante, por lo que el cuerpo que van anotando, se tiene que esperar hasta dos días en su cremación o para inhumarlo.
Reveló que en cuanto al retardo del certificado de defunción no se tarda en la entrega, solamente se tiene un retraso cuando faltan algunos datos de la persona que falleció que los familiares no pueden aportar, por lo que tienen que acudir con familiares a buscar algunos documentos de rigor.
De lo contrario no se puede hacer el llenado del acta de defunción, por ello es bueno tener a la mano todos los generales de la persona que fallece, para que al momento de llenar el acta de defunción no se tenga ningún contratiempo.
El doctor hizo hincapié que en la inhumación no hay velación, sólo se le da sepultura a la persona, aunque solamente se permite la presencia de 10 familiares con todas las medidas de sanidad y sin tocar ni acercarse al féretro, lo ideal es que no acuda ningún familiar por mera precaución.
“Siendo un paciente positivo que se demuestre y fallece, se corre el riesgo de que algún familiar esté en el periodo de incubación, que aún no desarrolle para tener síntomas y que pudiera ser transmisor de la enfermedad, afectando a más familiares”, apuntó.
González Arrambide por último puntualizó que sigue Nuevo Laredo en semáforo rojo, que es una situación bastante grave, que de no seguir la población las indicaciones que emite a diario el Sector Salud en cuanto a las medidas de sanidad, esto se podrá salir de control antes que termine este mes.
