NUEVA YORK.- El alcalde de la ciudad de Nueva York canceló un viaje que iba a hacer el domingo a la frontera entre Estados Unidos y México por motivos de seguridad.
El alcalde Eric Adams iba a partir el sábado en la noche hacia Brownsville y McAllen, Texas. El demócrata iba a reunirse con funcionarios de inmigración estadounidenses en momentos en que su ciudad enfrenta dificultades para albergar a la gran cantidad de migrantes que están solicitando asilo.
Pero la alcaldía dijo que el Departamento de Estado mencionó preocupaciones de seguridad que llevaron al alcalde a cancelar el viaje. Voceros del alcalde no respondieron a mensajes pidiéndoles comentario el domingo, pero dijeron a WABC-TV que las autoridades federales mencionaron preocupaciones sobre una ciudad en México que Adams planeaba visitar.
Adams dijo el viernes que planeaba reunirse con líderes en el tema de inmigración que “aplauden lo que hemos hecho” y desean “apoyarnos y tener a otras municipalidades venir y ver lo que estamos haciendo, para duplicar lo que estamos haciendo”.
Adams, en una visita a El Paso, Texas en enero, lanzó fuertes críticas a la manera en que el gobierno ha estado encarando el pronunciado aumento de la llegada de migrantes a ciudades que están alejadas de la frontera.
Adams realizó en octubre una gira de cuatro días por Latinoamérica que lo llevó a México, Ecuador y Colombia. Allí imploró a la gente a dejar de hacer la peligrosa travesía hacia Norteamérica, afirmando que Nueva York está “a capacidad”.
Más de 180.000 migrantes han llegado a la ciudad de Nueva York desde la primavera de 2022, según la alcaldía. Más de 64.000 están bajo cuidados de la ciudad a través de sus más de 200 albergues de emergencia.
La semana pasada, funcionarios municipales y activistas de derechos humanos llegan a un acuerdo sobre el intento de Adams de suspender la ley que obliga a la ciudad a otorgar albergue a todo el que lo necesite.
El acuerdo esencialmente pone fin a la obligación generalizada para que la ciudad dé albergue a migrantes adultos sin tiempo definido. Ahora los funcionarios pueden decidir si un migrante puede quedarse en un albergue más de 30 días, caso por caso.
Se le otorgará más tiempo a la persona si ha demostrado que ha realizado “esfuerzos significativos para reubicarse”, lo que puede incluir hacer cita con un abogado de inmigración, pedir ingreso a un programa de reubicación o constancia de que ha buscado vivienda.
