CIUDAD DE MÉXICO.-Pese a tener pruebas como videos, confesiones expresas, sangre en las pertenencias de los agresores y tener identificados los lugares en los que fueron asesinadas, las autoridades dejaron en libertad a 105 feminicidas por diversas irregularidades y negligencia.
La investigación “Feminicidas libres” publicada hoy por la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) da cuenta de la incompetencia de las autoridades para obtener condena para quienes mataron a miles de mujeres en seis años.
De acuerdo con datos que la organización obtuvo mediante solicitudes de transparencia, de 2012 a 2018 ocurrieron 12 mil 374 feminicidios, de los cuales las autoridades descartaron el 25 por ciento por considerar que a esas mujeres no se les asesinó por razones de género.
En esos seis años, las fiscalías estatales han reportado oficialmente 3 mil 56 feminicidios, es decir, 46 de cada 100 asesinatos de mujeres que debieron ser considerados como tal solo son investigados como homicidios dolosos.
O sea, los casos de 9 mil 318 mujeres asesinadas quedaron en el limbo por considerar que no cumplían con las características para ser investigados como feminicidios.
La organización resalta que esto fue equívoco pues al revisar las carpetas, éstas contaban con los elementos necesarios para que los casos fueron considerados como feminicidios, de acuerdo con lo estipulado en el Código Penal.
Es decir, signos de violencia sexual; lesiones o mutilaciones; antecedentes de violencia; que haya existido una relación entre la víctima y el victimario; amenazas o agresiones previas al asesinato; que la mujer haya sido incomunicada o que su cuerpo haya sido expuesto o exhibido en un lugar público.
“Casi la mitad de los homicidios de mujeres que debieron haber sido juzgados como feminicidios no fueron investigados como tales por las fiscalías, por lo que esos crímenes no fueron analizados con perspectiva de género y en algunos casos los culpables habrían recibido penas menores”, expuso.
Con base en esto, sólo 3 mil 56 decesos de mujeres se registraron de forma oficial como feminicidios en México.
Pero “el limbo en los registros de feminicidios es solo uno de los peldaños en la cadena de irregularidades”, acotó MCCI, añadiendo que en los casos que fueron tipificados por este delito también hubo deficiencias.
La investigación refiere que, además, la fiscalía no logró acreditar el ilícito por deficiencias como haber tomado declaraciones sin presencia de abogados o porque no se tomaron suficientes evidencias en la escena del crimen o del cuerpo de la víctima.
De los 3 mil 56 feminicidios investigados como tales, las autoridades detuvieron en siete años a mil 732 sospechosos, pero sólo se logró condenar a 739 feminicidas y 105 fueron declarados inocentes.
MCCI solicitó las versiones públicas de las sentencias absolutorias, pero las autoridades sólo transparentaron 18 de ellas.
“Los tenían y los soltaron: por ‘aberraciones’ de la Policía, porque ‘no se cuidó’ la cadena de custodia de las pruebas, porque la fiscalía ‘no buscó’ evidencias, o por ‘incomprensibles’ decisiones de los jueces'”, reprobó la asociación.
