CIUDAD DE MÉXICO.- Más del 40 por ciento de los alimentos que se cultivan en el mundo no se consume, así que terminan en los botes de basura sin tocar un paladar, advierte un informe elaborado por Tesco y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Tal porcentaje supera la estimación anterior, que era del 33 por ciento, apunta el documento “Enviado a la basura”, el primero que cuantifica las pérdidas totales de comida en granjas desde 2011.
A nivel global, la pérdida y el desperdicio de alimentos supera los 2 mil 500 millones de toneladas.
La mayor cantidad corresponde a las granjas, donde se pierden mil 200 millones de toneladas de comida, señala el reporte.
En segundo lugar están los comercios minoristas, servicios de alimentos y hogares de consumidores, rubros que contribuyen con 931 millones de toneladas pérdidas, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Sabemos desde hace años que la pérdida y el desperdicio de alimentos es un gran problema que se puede minimizar, lo que a su vez podría reducir el impacto de los sistemas alimentarios en la naturaleza y el clima”, destacó Pete Pearson, especialista de WWF, en un comunicado.
La producción de alimentos utiliza grandes cantidades de agua, energía y tierra. Desperdiciar comida, por lo tanto, tiene un impacto significativo en el cambio climático. Las estimaciones previas señalaban que representaba el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que contribuyen a agravar la crisis climática.
Sin embargo, el nuevo cálculo indica que la contribución actual es de cerca del 10 por ciento de todas las emisiones de GEI del planeta, que equivalen a casi el doble de las que producen todos los automóviles de Estados Unidos y Europa en un año.
Ante la magnitud del problema, la organización ambientalista urge no pasar por alto atenderlo con el fin de cumplir el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, que busca mantener el calentamiento del planeta por debajo de los 1.5 grados centígrados durante este siglo.
Sólo 11 de las 192 Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) mencionan a la pérdida y el desperdicio de alimentos.? Estos son los planes que los países presentan para alcanzar los objetivos climáticos.
“Los gobiernos y actores del mercado deben tomar medidas que apoyen a los agricultores y comprometerse a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en todas las etapas de la cadena de suministro”, exhortó Lully Da Gama, experta de WWF en Reino Unido.
Por otro lado, el informe desmiente la creencia de que la pérdida de alimentos en granjas es un problema de regiones de bajos ingresos e industrialización: a pesar de contar con mayor mecanización agrícola, los países de ingresos altos y medios de Asia, Europa y Norteamérica contribuyen con el 58 por ciento de los desechos de cultivos a nivel mundial.
