NUEVO LAREDO, TAM.- Como cada tercer día, desde que casi 2 mil migrantes se apostaron en el Parque Morelos, en la frontera de Nuevo Laredo y Laredo Texas, el Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, acudió a visitarlos y en esta ocasión también realizó un recorrido por todo el campamento.
Acompañado por el Padre Marvin Ajic, Director de la Casa del Migrante Nazareth, estuvieron por un largo rato durante la mañana, repartiendo alimentos y paquetes de artículos de uso personal entre los migrantes de origen venezolano, cubano y ecuatoriano.
“Vine de incógnito hace unos días y cada tercer día vengo, pero desde el inicio está presente la Pastoral de la Movilidad Humana, apoyándolos a los hermanos que están aquí. Les hemos traído algunas cosas de las que más necesitan y es la forma en la que podemos colaborar gracias a la generosidad de mucha gente que nos apoya”, afirmó Monseñor Enrique Sánchez Martínez.
Son alrededor de mil 900 personas, cantidad que a diario varía por la llegada y salida de quienes logran ingresar a la unión americana; entre hombres, mujeres y niños. El 90 por ciento provienen de Venezuela y son coordinados diariamente por un grupo de 40 líderes que apoyan a las autoridades en mantener el orden en el campamento.
El Obispo precisó que ha estado en comunicación con las autoridades locales y espera que cada vez más migrantes puedan conseguir esa cita que tanto ansían, ahora que ya se reabrió el trámite CBP One en esta ciudad.
“No se nos olvide que somos una ciudad de migrantes y que nuestra vocación es esa, recibir y acoger migrantes por la necesidad que tienen de ir allá, en busca de una mejor vida y a nosotros nos corresponde apoyarlos y apoyar a las instituciones de caridad que traen víveres y ayuda.
Ellos también son nuestros hermanos y han dejado todo o lo han perdido para lanzarse a un viaje en busca de una mejor vida y creo que tienen derecho a buscarla y a tenerla; nosotros no podemos dejar esto de lado y seguiremos brindando nuestra ayuda mediante Cáritas y la pastoral Diocesana y de la movilidad humana”, concluyó.
