NUEVO LAREDO, TAM.- Paralizados, atentos, sin pestañear y con los nervios desbordados, así vivieron cientos de neolaredenses el penal parado por el portero mexicano Paco Memo Ochoa a Robert Lewandowski, de Polonia, en el primer encuentro de la selección mexicana en el Mundial de Qatar.
En escuelas, restaurantes y puestos de comida en las calles se instalaron televisores para que los comensales vieran al TRI, en un juego que terminó empatado a cero, pero que pudo acabar perdiendo el representativo mexicano de no ser por el portero Guillermo Ochoa que detuvo el penal cobrado por uno de los jugadores considerados como de los mejores en el planeta.
La emoción estalló al atajarlo y muchos seguidores del TRI estallaron eufóricos para celebrarlo.
Grupos de amigos, parejas y familias se reunieron para disfrutar de este primer juego en el Mundial de Qatar. Muchos de ellos se reunieron en algún restaurante para desayunar y al mismo tiempo ver el partido de México contra Polonia.
Un grupo de trabajadores de obra, mientras disfrutaban de su lonche escuchaban emocionados el partido mundialista, cortesía de un negocio que en sus bocinas replicaba el encuentro.
Empresas grandes rentaron pantallas gigantes para que sus trabajadores vieran el encuentro, por tratarse de un Mundial que se realiza cada cuatro años.