JERUSALÉN.— La Unión Europea canceló una recepción diplomática a fin de evitar la presencia de un ministro israelí ultranacionalista radical.
El acto de protesta de la delegación de la UE en Israel contra un miembro del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, el más religioso y ultranacionalista de la historia del país, podría provocar una disputa diplomática entre Israel y la UE.
Las relaciones de antemano se han tensado por las políticas israelíes en la Cisjordania ocupada.
Itamar Ben-Gvir, líder de la facción del Poder Judío, funge como ministro de Seguridad Nacional y había sido asignado para representar al gobierno israelí en el evento de la UE el martes por el Día de Europa.
El ministro del Exterior, Eli Cohen, dijo el domingo en una entrevista para la radiodifusora israelí Kan que el secretario del gobierno había asignado a Ben-Gvir para asistir ‘no como representante del partido Poder Judío… sino para representar al gobierno de Israel’.
La UE indicó que decidió ‘cancelar la recepción diplomática, pues no queremos ofrecer una plataforma a alguien cuyas posturas contradicen los valores que defiende la Unión Europea’. El resto del evento público se llevará a cabo según lo programado.
Ben-Gvir es un exactivista de ultraderecha y colono de línea dura de Cisjordania que ha sido condenado por incitar y apoyar a un grupo terrorista judío. Como representante del gobierno en el evento del Día de Europa, Ben-Gvir tenía programado hablar ante los asistentes.
‘Es una pena que la UE, que pretende representar los valores democráticos y el multiculturalismo, se comporte con mordazas poco diplomáticas’, dijo Ben-Gvir.
Netanyahu regresó al cargo en diciembre al frente de una coalición que incluye partidos ultraortodoxos y ultranacionalistas religiosos, incluyendo la pequeña facción del Poder Judío de Ben-Gvir. El gobierno ha establecido como máxima prioridad la expansión de los asentamientos en Cisjordania. La UE, junto con la mayor parte de la comunidad internacional, considera que los asentamientos judíos en Cisjordania y el este de Jerusalén son ilegales según el derecho internacional y representan obstáculos para la paz con los palestinos.
Israel tomó Cisjordania, el este de Jerusalén y la Franja de Gaza en la guerra del Medio Oriente de 1967. Los palestinos buscan las tres áreas para un futuro Estado independiente.
