PUEBLA, Puebla.- A la joven colombiana Ximena Quijano Hernández, quien fue hallada asesinada con otros dos estudiantes, le faltaban sólo tres meses para terminar su residencia médica en México, dijo su madre Sonia Hernández en entrevista con medios de comunicación de aquel país.
“Si uno supiera que le van a matar en otro país a sus hijos, no hace tanto esfuerzo pa’enviarlos, allá que se queden en Colombia, le faltaban sólo tres meses para terminar su internado”, dijo llorando.
Ximena llegó desde agosto de 2019 a Puebla, junto con su inseparable compañero de carrera José Antonio “Koti” Parada, para terminar los estudios que inició en la Fundación Universitaria Sanitas, institución privada en Bogotá.
En vez de festejar la residencia y regresar al país sudamericano, la joven fue una de las víctimas halladas con huellas de tortura y disparos de arma de fuego en un terreno baldío del Municipio de Huejotzingo.
Al lado de su cuerpo se reportó también el de su amigo “Koti”, el del estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Francisco Javier Tirado, y el del chofer del Uber que habían tomado, José Emanuel.
La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó que los jóvenes pidieron el transporte con rumbo a Puebla capital, aproximadamente a las 22:00 horas del domingo, después de disfrutar las fiestas del carnaval en esa región.
Sonia describió a Ximena y su amigo como personas sin enemigos, afectivos con los demás y con ganas de aprender en México lo que después les serviría para aplicar en la salud de Colombia.
“Fueron a celebrar, estuve en comunicación con ella, que muy feliz, que muy contenta, pero estos chicos decidieron regresarse para Puebla, parece ser que los atracaron, los mataron”, expresó.
“Lo que nos han contado ha sido muy por encima, la mamá de Koti, ella tenía su GPS en el celular y él nunca se enteró que lo tenía, yo creo que el chico lo escondió tan bien, que por ese celular los encontramos en la calle tirados, porque nos dimos que salieron de fiesta y el celular empezó a caminar y se paró”.
Se espera que Sonia Hernández y su esposo Jorge Quijano acudan a la FGE para realizar los trámites necesarios, junto con el apoyo de Cancillería, para repatriar el cuerpo de su hija.
Ayer, la Fundación Universitaria Sanitas condenó en un comunicado lo sucedido con sus alumnos en la región centro de la entidad.
“Fundación Universitaria Sanitas lamenta profundamente el fallecimiento de sus estudiantes del programa de Medicina José Antonio Parada Cerpa y Ximena Quijano Hernández, quienes se encontraban realizando una rotación especial en la Ciudad de Puebla”, se escribió.
“Extendemos nuestras condolencias y manifestaciones de profundo dolor a sus padres, familiares y a toda la comunidad de Unisanitas en este difícil momento”.
Asimismo, la prima de la mujer asesinada, Natalia Thoro, pidió justicia para su familia, la cual dice esta destrozada por la violencia que ocurre en México.
