NUEVO LAREDO, TAM.– Durante la pandemia disminuyeron en un 60 por ciento los ataques de perros a las personas.
Esto se debió, principalmente, a que la población se guardó en sus casas por la pandemia, no que no hubiera perros, pero había menos gente en las calles caminando, comentó Juan Antonio Salinas, director del Centro de Atención Canina.
“Igualmente, quiero pensar que no hubo ataques, pero también puede ser que no fueron reportados por evitar salir de sus casas. Pero, después de la pandemia, empezaron a aumentar, no en la misma cantidad de antes de la pandemia. Ahora solamente se tienen un 50 por ciento de lo que había anteriormente”, subrayó.
Son 140 ataques de caninos a personas durante los primeros seis meses del año, cuando anteriormente terminábamos el año con 400 o 450, indicó.
El caso es que ahora, a mitad del año, solamente llevamos 140. Ninguna persona de gravedad y son atendidos en el Hospital General. El último ataque reportado fue a un niño que fue agredido por su propia mascota en el rostro, enfatizó.
“Este menor se atendió de inmediato y debe concluir su tratamiento para descartar cualquier situación. No se tiene cuantificado cuántos perros callejeros hay en la ciudad. Anteriormente, se tenía un dato de que por cada 9 habitantes existía un perro. Nosotros solamente actuamos en el levantamiento de perros cuando son agresores o animales en estado terminal que son entregados por sus propios dueños para sacrificarlos, tal y como marca la norma 033”, asentó.
Juan Antonio Salinas concluyó diciendo que la rabia está controlada y no se tienen casos en animales desde el 2002 y en personas desde los años 80.