CIUDAD DE MÉXICO.- Netflix incumplió su pronóstico de crecimiento de suscriptores en Estados Unidos, debido a la fuerte competencia en streaming y cambios en las tarifas.
La empresa dijo que agregó 423 mil suscriptores en ese país en el cuarto trimestre del 2019, respecto al trimestre inmediato anterior, cifra por debajo de las estimaciones del mercado de 659 mil 600, según datos de IBES de Refinitiv.
En Latinoamérica, únicamente consiguió 5 millones de nuevos suscriptores.
En tanto, a nivel global, Netflix logró durante 2019 27.8 millones de nuevos clientes (por debajo de los 28.6 millones de 2018) para situarse en un total de 167 millones de suscriptores en el mundo, con las regiones de Europa-Oriente Próximo-África y de Asia-Pacífico como principales motores de crecimiento.
La firma también anunció que cerró su ejercicio fiscal 2019 con unos beneficios de mil 866 millones de dólares, un 54 por ciento más que el año anterior.
Además, entre enero y diciembre de 2019 facturó 20 mil 156 millones de dólares, cifra por encima de los 15 mil 794 millones ingresados en el año anterior.
Los accionistas de Netflix se embolsaron 4.26 dólares por título, más que los 2.78 conseguidos en 2018, a la par que la compañía incrementaba su deuda a largo plazo desde los 10 mil 360 millones con los que cerró diciembre pasado hasta los 14 mil 759 millones actuales.
El aspecto que desde hace meses más preocupa a los analistas es la evolución de la empresa en Estados Unidos, en el que tiene el mayor número de suscriptores y en el que en julio, por primera vez en ocho años, perdió más suscriptores de los que ganó, haciendo sonar todas las alarmas.
Ese dato, sin embargo, no se convirtió en tendencia, y meses después la empresa regresó a los incrementos netos en cuanto a clientes, pero eso sí, con un ritmo de crecimiento muy por debajo de lo que había venido siendo habitual.
Los resultados de Netflix fueron recibidos con cierta satisfacción en Wall Street, donde sus acciones subían 1.45 por ciento hasta los 343.16 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.
