JOHANNESBURGO.— La crisis energética de Sudáfrica, la cual empeora cada vez más y por la cual los hogares y las empresas se quedan sin electricidad hasta 10 horas al día, está estrangulando a la economía más desarrollada de África.
El presidente Cyril Ramaphosa espera que con la creación de un nuevo cargo en el gabinete, el ministro de electricidad, su gobierno pueda frenar la corrupción rampante y la mala gestión que han dejado al país en la oscuridad. Ramaphosa nombrará al nuevo ministro en una reorganización gubernamental más tarde el lunes.
El nuevo ministro se centrará exclusivamente en lidiar con los cortes de energía, aseveró Ramaphosa en su discurso sobre el Estado de la Nación el mes pasado, cuando declaró un estado de desastre para enfrentar la escasez de electricidad que afecta a los 60 millones de habitantes del país.
Si bien se espera que Ramaphosa también anuncie el nombramiento de un nuevo vicepresidente en la reorganización y trate con los ministros del gabinete que lo han desafiado abiertamente, el nombramiento de un ministro para tratar de resolver la escasez de electricidad es de lo que todos hablan.
La compañía de energía eléctrica estatal de Sudáfrica, Eskom, ha implementado cortes de energía continuos en todo el país durante años, pero 2022 fue el peor y 2023 comenzó con cortes aún más largos y sin una solución evidente.
