CIUDAD DE MÉXICO.- Entusiasmado y puntual, Siddhartha subió al escenario del Parque Bicentenario la noche del sábado 29 de agosto para su primer autoshow. Algunos coches aún estaban llegando cuando a las 22:10 comenzó la canción “Película” y el cantante tapatío apareció vestido de negro y armando con una guitarra eléctrica blanca.
Este show es el quinto de los espectáculos Drive To Fun que se llevan a cabo en el recinto al norte de la Ciudad de México, con capacidad para albergar hasta a 200 autos. En esta ocasión, entraron 190 autos al jardín frente a la tarima donde el músico bailó la mayoría de sus canciones durante la presentación de dos horas.
“Agradezco el esfuerzo de cada uno de ustedes por venir y finalmente luchar contra lo que se nos presenta. Esta es una forma también de expresar que la vida continua hasta que nos volvamos a organizar; yo no me conformo con esta nueva normalidad, vamos a tener que hacerla mejor de como era antes”, dijo Siddhartha antes de cantar el tema “La ciudad”.
Se trata de la gira Memoria Futuro, que comenzó a finales del año pasado y tuvo que pausar cuando se declaró la pandemia. Con anterioridad ya ha hecho conciertos streaming, pero esta fue su primera vez con público en vivo luego del confinamiento, por lo que animado invitó al público a interactuar mediante el baile o las luces del auto.
“Queremos invitar a todos a que desde su espacio hagamos este momento nuestro, aunque de pronto estamos un poquito lejos se siente bien estar junto a ustedes, pero también estoy acostumbrado a más cercanía, entonces hay que suplirla de alguna manera y justo el no tener a alguien a un lado hace que nos sintamos un poco más tentados a hacer el ridículo y de sentirnos libres, de este lado lo vamos a hacer y sería un honor que nos acompañen”, sugirió.
En el repertorio se escucharon tanto temas de antaño como “Infinitos” hasta del nuevo disco, como “Buscándote”. La mayoría de los asistentes eran jóvenes de 19 a 35 años, pero también se alzaban en los hombros pequeños de cinco años.
A la mitad del concierto casi todos los espectadores estuvieron fuera de sus coches mientras además de cantar, bebían. El servicio de bar se hacía desde la cajuela de un auto y entre cada coche había dos metros de distancia que se ocuparon para bailar.
“Es el momento de sacar toda la energía acumulada que obtuvimos durante estos meses y que esperamos que deje de ser contenida… estoy seguro que esto a todos nos va a dejar algo bueno, por lo menos el valor de la vida, la libertad y nuestro trabajo; nos sentimos muy privilegiados y felices de venir a tocar para ustedes, como hace mucho no valorábamos este momento”, expresó.
Muy cerca de la medianoche el concierto terminó, después de 18 temas, pero tras la insistencia de los claxons que pedían más, Siddhartha regresó al escenario para completar con “Me hace falta” y “Únicos”. Anteriormente el cantante declaró que para esta ocasión no consideró la presencia de invitados por cuestiones de sana distancia. En el escenario había al menos cinco personas: un tecladista, dos guitarristas y un baterista, además del intérprete.
