NUEVO LAREDO, TAM.- Si hay interés por parte de padres de familia y alumnos de educación especial, son muy pocos los casos que a causa de la pandemia no han logrado mantener una continuidad en su enseñanza, afirmó la maestra América Quintanilla González, Supervisora de la Zona Número 1 de Educación Especial.
“Definitivamente ha sido una situación atípica para todos y un reto atender que los niños a distancia con las características de cada uno de ellos. Queremos que tengan un aprendizaje significativo y se siga avanzando en el desarrollo de actividades de destreza, de habilidad y comunicación que pide la educación básica estén en el nivel en el que se encuentren preescolar, primaria o secundaria”, explicó.
Reconoció que tanto para maestros y padres de familia ha sido difícil tener que acoplarse al uso de los equipos y plataformas virtuales.
“Debo reconocer el gran trabajo que han realizado nuestros directores, maestros y en especial los padres de familia que algunos de ellos después de trabajar continúan con las actividades de enseñanza de sus hijos, ampliando con ello la jornada laboral de los profesores y de ellos mismos por el bien de su hijo”, agregó.
Aunque no se logró captar en su totalidad a todos los alumnos de educación especial, sí la gran mayoría continúa con sus clases a distancia y en espera de que las autoridades sanitarias den la luz verde para las clases presenciales.
“Hay que tener en cuenta que los alumnos de educación especial forman parte de un grupo de riesgo en la población y debemos de extremar precauciones, por lo tanto estamos conscientes de que las clases a distancia deben seguir una vez que haya aminorado la situación que vivimos en esta pandemia”, concluyó.