Scottie Scheffler firma una ronda de 64 golpes y toma el liderato en el Abierto Británico

PORTRUSH, Irlanda del Norte (AP) — La lluvia azotó Royal Portrush justo cuando Scottie Scheffler embocó un putt para birdie en su primer hoyo del viernes en el Abierto Británico. No importó. Nada detuvo al número uno del mundo en su camino a firmar una tarjeta de 64 golpes, siete bajo par, para sacar una ventaja de un impacto de cara al fin de semana.
Scheffler embocó ocho birdies en otra tarde de clima impredecible en Royal Portrush. Se quedó corto por muy en el 18vo hoyo.
El resultado fue una ventaja de un golpe sobre Matt Fitzpatrick. El ex campeón del Abierto de Estados Unidos encadenó cuatro birdies consecutivos al comenzar los últimos nueve hoyos hasta que se enfrió en la recta final y tuvo que conformarse con un 66.
La lluvia fue intensa a veces, pero nunca duró mucho. El viento era suave, pero nunca con la fuerza suficiente para causar problemas. Las anotaciones fueron más bajas con respecto a la ronda de apertura.
Scheffler hizo lo que sabe.
Acumula 132 golpes, 10 bajo par, al buscar la tercera etapa del Grand Slam de su carrera tras haber conquistado el Campeonato de la PGA por cinco golpes en mayo.
Brian Harman aprovechó al máximo el clima —un sorprendente sol— y apuntó con precisión en su búsqueda de otro jarro de clarete. Harman cerró el día sin bogeys para un 64 que lo dejó solo dos golpes detrás, junto con el chino Li Haotong de China, quien firmó un 67.
Todos los demás estaban a cinco golpes o más.
Eso incluye a Rory McIlroy, quien recorrió Royal Portrush en su natal Irlanda del Norte con muchos aplausos pero apenas unos pocos rugidos. McIlroy estampó un 69 pero perdió mucho terreno debido a lo logrado por Scheffler, Fitzpatrick y Harman.
Comenzó la segunda ronda apenas tres golpes detrás. Entra al fin de semana siete golpes detrás del primero del ranking. Pero está en una mejor posición tras su aciaga experiencia en Royal Portrush en 2019.
“No tuve esta oportunidad hace seis años, así que jugar dos días más en esta atmósfera frente a estas multitudes, estoy muy emocionado por eso”, dijo McIlroy. “Siento que mi juego es definitivamente lo suficientemente bueno como para hacer una buena actuación
Fitzpatrick estaba en su punto más bajo hace solo cuatro meses cuando cambió de caddie y entrenador. Ahora se batirá con Scheffler el fin de semana.
“Él va a tener la expectativa de salir y dominar. Es un jugador excepcional. Es el número uno del mundo, y estamos viendo cosas al estilo de Tiger (Woods)”, dijo Fitzpatrick. “Creo que la presión es para que él gane el torneo de golf. Para mí, obviamente espero tener más apoyo local que él, pero es una posición emocionante para mí, dado dónde estaba a principios de este año”.
Fitzpatrick iba a paso redoblado hasta que falló un par de putts cortos, de cinco pies para par en el 14 y de tres pies para birdie en el 17. Aun así, embocó un putt de par de 25 pies en el último hoyo y se aseguró estar en el último grupo con un 133, nueve bajo par.
Scheffler estuvo preciso desde el principio. Alcanzó ocho de los 14 fairways —en comparación con tres en la ronda de apertura— aunque sus fallos nunca lo dejaron demasiado mal posicionado. Pero está pisando fuerte en los greens más suaves de Portrush, y se ve más confiado que nunca.
Ninguno de sus ocho birdies fue más cercano que siete pies. Cinco de ellos estuvieron en el rango de diez pies y luego lanzó un birdie de 35 pies en el sexto. Su único bogey fue tras un drive en la hierba alta en el 11 que le impidió llegar al green.
Se encogió de hombros con las estadísticas.
“En general, estoy golpeando la bola con solidez”, dijo Scheffler. “El torneo apenas está a mitad de camino. Tuve un buen comienzo”.
Harman tenía una ventaja de cinco golpes después de 36 hoyos en Hoylake cuando ganó en 2023, y terminó ganando por seis con un juego tan constante que nadie hizo un intento serio de alcanzarlo. Es probable que tenga un poco más de compañía esta vez.
Pero su juego parecía ser tan magnífico como siempre. Estuvo para birdie en casi todos los hoyos. Nunca estuvo fuera de posición. Harman comenzó con un disparo de aproximación a tres pies en el primer hoyo y clavó su segundo tiro en el par cinco del segundo a 18 pies para un fácil birdie.
“No estoy tratando de ser heroico ni hacer nada loco. Sé que tengo el juego para hacerlo, y es solo cuestión de ejecutar y mantenerme en mi propia cabeza”, dijo Harman.