CIUDAD DE MÉXICO.- La inversión de cartera, el llamado capital golondrino, presentó una salida de 5 mil 74 millones de dólares entre abril y junio pasado, cuando aumentaron las preocupaciones de una recesión global por la alta inflación.
Se trata de un monto mayor que los 2 mil 683 millones de dólares que abandonaron el país tres meses antes, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Con la partida de ese tipo de inversión se acumulan nueve trimestres consecutivos con salidas de capitales de México.
Al respecto, la directora de análisis económico y financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, destacó que está es la segunda racha más larga que se registra.
Refirió que el periodo más extenso de salidas de capitales hasta ahora es de 10 trimestres, que se presentó entre el cuarto trimestre de 1982 y el primero de 1985.
El reciente movimiento de capitales se dio en un contexto, descrito por Banxico, en el cual un amplio número de bancos centrales continuó incrementando sus principales tasas de interés, en algunos casos a un ritmo más rápido de lo anticipado.
Entre abril y junio, los mercados financieros siguieron registrando episodios de volatilidad y condiciones de elevado apretamiento, señaló el banco central.
Hubo mayor aversión al riesgo y un importante fortalecimiento del dólar frente a un gran número de divisas de países con economías avanzadas y emergentes, explicó.
El banco también indicó que se manifestó un aumento en las tasas de interés durante gran parte del periodo, así como preocupaciones asociadas a los elevados niveles de inflación global y de una desaceleración económica a escala mundial.
En México, la inflación promedió 7.8% entre abril y junio, tras alcanzar una tasa de 7.3% tres meses antes.
La autoridad monetaria anticipa que el llamado impuesto de los pobres va a promediar 8.5% entre julio y septiembre, así como una tasa de 8.1% de octubre a diciembre de este año.
Tan sólo en la primera quincena de agosto, la inflación llegó a 8.6% y se trata de su mayor registro en casi 22 años, reportó el Inegi esta semana.
En general, Banxico destacó que la actividad económica mundial se debilitó entre abril y junio debido, principalmente, a los mayores efectos económicos derivados del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
De igual manera por la desaceleración de la economía de China –en gran parte ante la implementación de medidas para contener el rebrote de contagios de Covid-19–, y al apretamiento de las condiciones de financiamiento globales asociado a un retiro más acelerado del estímulo monetario ante los altos niveles de inflación.
La otra cara
A pesar de la retirada del capital llamado golondrino, México siguió atrayendo inversión extranjera directa y más remesas familiares entre abril y junio.
El país captó remesas por 15 mil 43 millones de dólares en estos tres meses, tras recibir 12 mil 522 millones entre enero y marzo pasado.
En el reporte de la balanza de pagos, Banxico explicó que no se presentan problemas en las cuentas externas de México, ya que, durante el segundo trimestre del año, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de 704 millones de dólares, equivalente a 0.2% del tamaño de la economía.
La balanza de pagos es la contabilidad que hace el banco central sobre la entrada y salida de dólares en el país, fuertemente asociada al tipo de cambio a futuro, y sus principales determinantes son la cuenta corriente y financiera.
En particular, la cuenta corriente, como usualmente se le llama a la demanda de dólares de México, fue financiada por la cuenta financiera, que representa la inversión productiva y financiera de extranjeros en el país.
