CIUDAD DE MÉXICO.- Diputados de Oposición acusaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador de intentar mantener una clientela política con programas sociales basados en transferencias monetarias.
Durante el análisis del Segundo Informe de Gobierno, señalaron que la política social de la actual Administración no tiene como objetivo abatir la pobreza, sino profundizarla para mantener a los beneficiarios de los programas sociales dependientes de los apoyos gubernamentales.
La diputada del PRD, Frida Esparza, calificó la política social como ineficiente y clientelar.
Consideró que la frase de “primeros los pobres” de López Obrador trafica con la pobreza y las necesidades de las y los mexicanos.
Una muestra de ello, dijo, es que los programas sociales están basados en transferencias directas, lo que puede ser utilizado como un mecanismo para mantener al electorado de su lado.
La panista Ana Paola López reconoció que ningún Gobierno como el actual había apelado tanto a la justicia social. No obstante, advirtió que el discurso está lejos de sus acciones y de los resultados.
Refirió que padres y madres de menores de edad con cáncer han denunciado escasez de medicamentos, que mujeres víctimas de la violencia han alzado la voz en contra de los recortes a rubros como la atención a la violencia intrafamiliar y que comunidades han salido a la calle a manifestarse en defensa de su derecho al agua.
En materia de salud, calificó la política social como un desastre, debido al colapso de algunas instituciones a causa de los recortes presupuestales, mientras que en educación acusó al Gobierno federal de haber reciclado la estrategia “Aprende en Casa” a pesar de que existían observaciones respecto a su efectividad.
Anilú Ingram, del PRI, advirtió que la política social no puede sintetizarse a la entrega de dinero, ya que sin crecimiento económico y empleo no será posible garantizar los derechos de la población.
Recordó que, de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, entre 10 y 16 millones de mexicanos caerán en pobreza como consecuencia de la pandemia, por lo que demandó acabar con la política de austeridad, la cual calificó de suicida.
“La política de austeridad es más suicida que sostenible, los recortes van a poner en riesgo incluso la operación de los programas sociales”, sostuvo.
Juan Francisco Ramírez, de Movimiento Ciudadano, advirtió que la política social basada en transferencias directas impide que el Gobierno federal se haga cargo de otros aspectos fundamentales, como garantizar que cada una de las estrategias gubernamentales logre los objetivos por los cuales fueron creadas.
