NUEVO LAREDO, TAM.– El sector restaurantero de Nuevo Laredo, atraviesa por una temporada de ventas muy bajas, esperando recuperarse en la próxima Semana Santa.
Las ventas han disminuido hasta en 30 por ciento, en algunos negocios solamente en 20 por ciento, pero la realidad es que se vive una etapa de poca presencia de comensales, aseguró Carlos Arteaga Ríos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC).
“Los socios de la agrupación se mantienen en la postura de sostener los mismos precios vigentes hasta ahora. Solamente se han modificado los menús, pero en los alimentos que durante la Semana Santa serán preferentemente preparados a base de mariscos y pescados”, puntualizó Arteaga Ríos.
Por otra parte, manifestó que ante la falta de un control de precios en los insumos que requieren para su actividad, es definitivo que después de la Semana Santa, los precios de los menús deberán tener un incremento en un costo aún por definir.
