CIUDAD DE MÉXICO.-La estrategia que está planteando el Gobierno federal para enfrentar el desplome de los precios del petróleo en Pemex fue considerada como errónea por expertos.
Luego de que la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, asegurara ayer en Tampico que apostaran por incrementar la refinación, analistas del sector señalaron que las acciones debieran estar enfocadas en abandonar las actividades no rentables, como es precisamente la elaboración de combustibles.
Gonzalo Monroy, director de la consultora energética GMEC, consideró que incrementar la producción de gasolinas y otros petrolíferos sólo es conveniente para refinadores eficientes, que no es el caso de Pemex.
“Los eficientes pueden comprar y almacenar el crudo barato para fechas futuras, pero en el caso de Pemex no hay dónde almacenar crudo y las pérdidas operativas exacerban las pérdidas totales de la compañía”, apuntó.
Rosanety Barrios, analista de temas de energéticos, coincidió en que Pemex debería bajar sus costos en los sectores que causan más pérdidas, como refinación y exploración.
Alejandro Villalobos, ex funcionario de Pemex y especialista en refinación, dijo que en términos económicos probablemente sería una mejor opción importar, sin embargo, en términos de seguridad energética aumentaría la exposición al riesgo del País.
El Gobierno federal no sólo pretende que Pemex refine más en el Sistema Nacional de Refinación (SNR), compuesto por las seis refinerías actuales, también busca incrementar la inversión en las mismas y en Dos Bocas.
Nahle aseguró ayer que la instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador fue acelerar los trabajos de Dos Bocas.
El Gobierno supone que esta refinería tendrá un costo de 8 mil millones de dólares, pero especialistas estiman que superará los 16 mil millones.
“Hoy menos que nunca se justifica invertir en las refinerías mexicanas, y Dos Bocas debería ser cancelada o al menos retrasada”, apuntó Monroy.
Villalobos coincidió en que la construcción de la nueva refinería debería ser detenida debido a las presiones que enfrentaran las finanzas públicas por el lado de los ingresos, con la caída del precio del petróleo, y por el lado del gasto, pensando en que se podrían necesitar mayores recursos para áreas como salud.
“Los recursos no son infinitos y ahora van a estar más limitados por la caída del precio del petróleo. Entonces, yo pienso que si acaso se debería mejorar lo que se tiene, en lugar de meterle dinero a una quimera que va a tardar mucho tiempo en dar resultados”, señaló.
Paralelamente al crudo, en los últimos días el precio de la gasolina a nivel internacional también ha bajado.
Por ejemplo, del 19 de febrero al 10 de marzo la gasolina en la zona Costa del Golfo disminuyó 22 por ciento, a 1.18 dólares por galón.
Un ejercicio realizado por Grupo REFORMA, con datos de Pemex y la Administración de Información Energética, refiere que suponiendo que en todo el 2020 se importara el volumen de petrolíferos por parte de Pemex durante el 2019, se observaría un ahorro de 6 mil 771 millones de dólares, el equivalente al 85 por ciento del costo estimado de Dos Bocas.
