EUROPA.- Luego de que las medidas de prevención sanitaria se relajaran en la mayor parte de los países europeos desde principios de julio con el objetivo de mitigar el impacto económico que la pandemia ha tenido, varias latitudes del viejo continente han vuelto a detectar preocupantes rebrotes de la cepa infecciosa a lo largo del último mes y medio.
En España —la nación con mayor número de contagios en la Unión Europea—, por ejemplo, se ordenó un bloqueo total en la zona sur de Madrid que afectará a 850 mil personas. Mientras tanto, en Reino Unido, las autoridades de salubridad han advertido que el avance de la enfermedad se encuentra en un “punto crítico”.
Debido al temor a una segunda ola de casos de coronavirus, muchas de las bolsas europeas sufrieron fuertes caídas este lunes. En Frankfurt, Alemania, se registró un desplome de -4.37%; en Milán fue de -3.75%; en Madrid de -3.43%; y en Londres el índice bajó -3.38%. Además, el Euro Stoxx 50, el índice que agrupa a las mayores empresas de la región, marcó un -3.74%.
Madrid fracturada
El sur de la capital española, donde se ha documentado la mayor cantidad de transmisiones diarias, amaneció este lunes con fuertes medidas para limitar la movilidad. Estas restricciones afectaran a 850 mil habitantes repartidos en seis distritos, quienes, ayer, salieron a las calles para denunciar que la determinación del Gobierno local había sido segregacionista.
Dentro del marco normativo de prevención sanitaria, se estableció que en el sur de Madrid —donde se encuentran las zonas más deprimidas y pobladas— la gente sólo podrá salir de sus demarcaciones para realizar actividades imprescindibles, como ir a trabajar, acudir al colegio, asistir a citas médicas o cuidar a un mayor de edad.
Asimismo, se ordenó la entrada en vigor de reglas como la limitación de reuniones a seis personas, la reducción de los aforos al 50%, la reducción de la permisividad en funerales al aire libre a fin de que no haya más de 15 individuos y el cierre de parques y jardines. En cuanto a los lugares de culto, se estableció que la capacidad no podrá ser mayor a 33%.
El Ministerio español de Sanidad notificó que, desde el pasado viernes, se reportaron 31 mil 428 nuevos casos de Covid-19, 2 mil 975 de ellos fueron registrados en la última jornada. Con esto, el acumulado nacional subió a 671 mil 468, mientras que la cifra de muertes marcó un total de 30 mil 663.
Pedro Sánchez, Presidente de España, se reunió con la dirigente regional Díaz Ayuso para coordinar una repuesta conjunta con la que se logre contener la expansión de la epidemia en la capital.
De acuerdo con ambos gobernantes, las Administraciones trazarán un “plan especial” para Madrid, que incluirá más mecanismos de rastrero, desinfección, y mejora de la capacidad hospitalaria en los ámbitos logísticos y de insumos.
Reino Unido alarmado
Patrick Vallance, principal asesor científico del Gobierno de Reino Unido, señaló este lunes que los contagios diarios de coronavirus en la nación podrían llegar a los 50 mil y que el Índice de muertes podría posicionarse en 200 por día para mediados de octubre si no se tomaban las medidas necesarias para controlar la diseminación del agente patógeno.
Durante un comunicado junto con el director médico del Gobierno, Chris Whitty, Vallance detalló que las transmisiones diarias se habían duplicado cada siete días en Reino Unido —Estado que ha registrado 41 mil 877 defunciones—, pero, advirtió, la magnitud de la pandemia podría dispararse aún más si no se estructura una estrategia agresiva de contención.
Alemania preocupada
En Alemania, el Ministro de Sanidad, Jens Spahn, remarcó hoy el peligro que suponía el incremento de casos de Covid-19 que se ha observado en Europa ya que, dijo, en países como España, la situación “no está bajo control”, cosa que podría afectar a los germanos.
Durante una entrevista para la radio pública nacional Deutschlandfunk, Spahn sostuvo que lo que le preocupaba era “la dinámica” de Alemania de cara a la pandemia. Sin embargo, enfatizó que el principal temor era que los territorios circundantes podrían aumentar los riesgos para su país.
Markus Söder, jefe del Gobierno bávaro —el cual administra toda la región de bavaria, cuya capital es Munich—, anunció que el número de eventos privados se iba a reducir, así como la venta y el consumo de alcohol en lugares públicos. Igualmente, manifestó que los llamados al uso del cubrebocas se iban a intensificar.
Según el funcionario, los índices epidemiológicos que Munich ha notificado en las últimas semanas eran “demasiado elevados”. La ciudad, al corte de ayer, identificó una incidencia de 55.6 nuevos contagios por cada 100 mil habitantes, algo que no había ocurrido en meses anteriores.
Para Söder, los problemas medulares han sido los “incontables eventos privados” y los encuentros en lugares públicos, como plazas. No obstante, el Mandatario regional calificó de “prioridad” mantener las escuelas y las guarderías abiertas, así como evitar un nuevo parón económico.
Bélgica cautelosa
Bélgica —país que ha dado cuenta de 102 mil infecciones por Covid-19—, documentó una tasa de 117.7 contagios por cada 100 mil habitantes a lo largo del periodo del 4 al 17 de septiembre, lo que se tradujo en un incremento del 111% respecto a los datos del lapso precedente.
“Constatamos que los aumentos continúan en todo el país”, declaró uno de los portavoces del equipo interfederal belga contra el coronavirus, Boudewijn Catry, quien destacó que, por el momento, “el aumento de nuevas hospitalizaciones no parece traducirse en un incremento de los fallecimientos”.
A pesar de que los registros de la enfermedad en Bélgica han estado en aumento “como en muchos países de Europa”, el comité de respuesta de la nación a la pandemia consideró que no se debía entrar en “pánico” y que se debía optar por seguir las reglas “de oro” sobre higiene, cubrebocas, distanciamiento social y evitar aglomeraciones.
Francia expectante
En Lyon, la tercera ciudad francesa en cuanto a su densidad poblacional, las autoridades locales anunciaran nuevas restricciones para ralentizar la diseminación del virus. Con esta decisión, la urbe se unirá a otros centros urbanos del país, como Niza, Burdeos y Marsella, donde también se han vuelto a imponer medidas sanitarias.
Se espera que las medidas en Lyon sean comparables con las que fueron aplicadas en Burdeos y Marsella la semana anterior. Dichas estipulaciones apuntaron que las reuniones de más de diez personas en espacios públicos estarían prohibidas. Además, se indicó que el límite de afluencia para actos públicos no debía sobrepasar los 100 asistentes.
Conjuntamente, se anularon grandes eventos, se limitaron las visitas a geriátricos y se suspendieron actividades como las bodas.
El Gobierno francés —de cara a la tasa de incidencia a nivel nacional de 83 infecciones por cada 100 mil habitantes— enunció que la circulación del virus en el territorio estaba “muy activa”, aunque ésta ha sido tres veces inferior a la que se notificó la pasada primavera, cuando se reportó saturación hospitalaria.
Países Bajos tensos
Desde ayer, en Países Bajos entraron en vigor nuevas restricciones regionales que fueron aprobadas por el Gobierno general el pasado viernes. Entre las medidas se ordenó el cierre de bares y restaurantes en las provincias del oeste de la nación y, en otras latitudes, se limitó el aforo a 50 personas.
Estos lineamientos se impusieron en seis zonas del oeste, donde se ubican ciudades como Ámsterdam, Rotterdam, Utrecht, Haarlem y La Haya, en las que la estrategia aplicada hasta ahora se había reducido al distanciamiento social, sin que el uso de cubrebocas —excepto en el transporte público— fuera obligatorio.
Mark Rutte, Primer Ministro holandés, explicó en una rueda de prensa que las medidas adicionales eran “necesarias” para “recuperar el sentido de emergencia” porque “el virus está volviendo, los datos son preocupantes” y los holandeses han sido “menos estrictos” con los cuidados en las últimas semanas.
