Nuevo Laredo, Tam.— Una total falta de respeto hacia un inmueble histórico de la ciudad fue lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando Carmen Lilia Canturosas, presidenta municipal, permitió que empleados de Bienestar Social usaran el Palacio Federal para celebrar su posada. Este edificio, emblemático y de gran valor cultural, fue transformado en un escenario poco adecuado para una “posada”, lo que causó indignación entre los ciudadanos.
El Palacio Federal, ubicado en pleno corazón de la ciudad, es considerado un icono y un lugar de importancia histórica. El segundo piso de este edificio es comúnmente utilizado para ceremonias oficiales, representando la tradición y el legado de la comunidad. Sin embargo, en esta ocasión, se permitió que el espacio fuera utilizado para fines completamente ajenos a su propósito original.
La decisión de la presidenta municipal ha sido duramente criticada, pues muchos consideran que es un mal ejemplo de la falta de respeto hacia el patrimonio de la ciudad. El uso del edificio para un evento de esta índole no solo socava el valor simbólico de este inmueble, sino que también pone en duda la importancia que se le otorga a la preservación de los símbolos históricos.
La polémica se desató rápidamente en redes sociales, donde ciudadanos manifestaron su descontento por lo que consideran un abuso de poder y una clara negligencia por parte de las autoridades locales. Para muchos, este incidente es una muestra de cómo se priorizan intereses particulares sobre la conservación de la historia y la identidad de la ciudad.
Lo que parecía ser una festividad sin mayores consecuencias, se ha convertido en un punto de fricción en un momento en el que la comunidad exige una mayor protección de su patrimonio cultural.
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