NUEVA YORK.- Cuando dos astronautas veteranos de la NASA despegaron en una prueba de manejo de la nueva cápsula de Boeing, esperaban regresar a casa desde la Estación Espacial Internacional en una semana más o menos.
Ahora son tres semanas y contando para Butch Wilmore y Suni Williams mientras la NASA y Boeing resuelven los problemas de los equipos que surgieron en el camino.
Tres posibles fechas de aterrizaje fueron canceladas y su vuelo de regreso a casa ahora está en espera.
Esta semana, Boeing dijo que los problemas de la cápsula Starliner no son una preocupación para el viaje de regreso y que “los astronautas no están varados”.
El vuelo de prueba, largamente retrasado, es el primero con astronautas a bordo. Boeing eventualmente se unirá a SpaceX para transportar tripulaciones hacia y desde la estación espacial para la NASA.
Un vistazo a lo que hay detrás de la estadía prolongada:
¿Por qué se pospuso el viaje de regreso de Starliner?
La NASA quiere más tiempo para analizar los problemas en el sistema de propulsión de la nave espacial, que se utiliza para maniobrar en vuelo. El sistema de propulsión está conectado a la cápsula, pero no regresa a la Tierra para su inspección. Se abandona durante la reentrada y se quema.
“Nos estamos tomando un poco más de tiempo para revisar todos los datos y también aprender todo lo que podamos mientras tenemos este módulo de servicio en órbita”, dijo Steve Stich, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, en una conferencia de prensa la semana pasada antes del último aplazamiento.
La agencia espacial también dijo que no quería que la partida entrara en conflicto con las caminatas espaciales. La caminata espacial de esta semana fue cancelada después de que se filtrara agua del traje espacial de una astronauta mientras aún estaba dentro del laboratorio orbital. La caminata espacial del martes todavía estaba en el programa.
¿Cuáles son los problemas que se están investigando?
Cinco de los 28 propulsores de la cápsula cayeron durante el acoplamiento, cuando la cápsula se acercó a la estación espacial. Todos los propulsores, excepto uno, se reiniciaron y funcionaron durante una prueba de disparo posterior, dijo la NASA. Las autoridades sospechan que el calor de toda la acción del propulsor en el acoplamiento causó el apagado. El único propulsor defectuoso ha sido apagado y no es un problema para el viaje de regreso, dijo Boeing.
La cápsula se lanzó el 5 de junio con una pequeña fuga de helio, pero cuatro fugas más surgieron cuando llegó a la estación espacial. El helio se utiliza para presurizar el combustible de los propulsores, y se sospechó que había un sello de goma defectuoso en la fuga inicial. Las autoridades dicen que hay un amplio suministro de helio, y Boeing dice que las fugas son estables y no son una preocupación.
“Hasta ahora, no vemos ningún escenario en el que Starliner no pueda traer a Butch y Suni a casa”, dijo Stich la semana pasada.
¿Qué sigue?
Boeing y la NASA dicen que considerarán las fechas de aterrizaje una vez que terminen las caminatas espaciales.
La cápsula puede permanecer en la estación espacial durante 45 días o más si es necesario, dijo Boeing. Mientras tanto, los gerentes de la misión continúan analizando los problemas del propulsor y las fugas de helio para poder resolver los problemas antes del próximo vuelo.
Wilmore y Williams han estado colaborando con las tareas y la investigación en la estación espacial, junto con sus deberes de verificación de los sistemas de la cápsula Boeing. La NASA dijo que no hay prisa por que se vayan, y que hay muchos suministros para la pareja y los siete residentes de la estación espacial.
