ATENAS.— El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, cuyo partido conservador logró el domingo una abultada victoria electoral pero sin los suficientes escaños en el Parlamento para un triunfo indiscutible, indicó que buscará una segunda elección en un intento por consolidar la victoria sin la necesidad de formar una coalición.
El partido Nueva Democracia de Mitsotakis tenía 20 puntos porcentuales de ventaja sobre su principal rival, el izquierdista Syriza, según los resultados casi completos. Pero las reglas de un nuevo sistema electoral de representación proporcional indican que su proporción del 40% de los votos sigue si ser suficiente para obtener la mayoría de los 300 escaños en el Parlamento. Para conformar un gobierno, tendría que buscar un partido de coalición o enfilarse a unos nuevos comicios.
El primer ministro señaló que seguirá “todos los procedimientos constitucionales”, pero mantuvo su postura de que el sistema electoral actual que creó la necesidad de una coalición era similar a un “regateo partidista”.
“Sin duda, el sismo político de este día nos exige acelerar el proceso para una solución de gobierno definitiva para que nuestro país pueda tener una mano experimentada en la cima lo más pronto posible”.
Los eufóricos simpatizantes de Nueva Democracia se reunieron afuera de la sede del partido en Atenas, aplaudiendo y ondeando las banderas del partido.
Una segunda elección, posiblemente a celebrarse a finales de junio o principios de julio, se realizará bajo la nueva ley electoral que otorga escaños adicionales al partido ganador, facilitando la formación de un gobierno sin ayuda.
Las elecciones del domingo fueron las primeras del país desde que su economía dejó de estar bajo supervisión estricta de prestamistas internacionales, que habían proporcionado fondos de rescate durante una crisis financiera de casi una década.
El presidente de Syriza, Alexis Tsipras, de 48 años, fungió como primer ministro durante parte de algunos de los años más turbulentos de la crisis y ha tenido problemas para recuperar el amplio apoyo del que gozó cuando llegó al poder en 2015 con la promesa de revertir las medidas de austeridad impuestas por el rescate.
Tsipras llamó a Mitsotakis la noche del domingo para felicitarlo por su victoria.
“El resultado es sumamente negativo para Syriza”, dijo Tsipras en sus declaraciones iniciales una vez que el contundente revés de su partido fue evidente. “Las peleas tienen ganadores y perdedores”.
