Las víctimas por el temporal que azotó el viernes Bahía Blanca, situada a 630 kilómetros al sur de Buenos Aires, ascienden a 16 y los evacuados rondan los 1.450. Los servicios de emergencia recibieron más de 100 denuncias de búsqueda de personas durante el fin de semana, muchas de las cuales se fueron resolviendo. Al momento, las autoridades reconocen la desaparición de dos niñas y un adulto.
El papa, internado desde el 14 de febrero en un hospital de Roma y quien intenta recuperarse de una neumonía bilateral, envió un mensaje por las inundaciones a las autoridades eclesiásticas de Bahía Blanca diciendo que reza por los muertos. “Apenado al enterarme sobre el desastre natural que está afectando a la región de Bahía Blanca, y que ha ocasionado tantas víctimas y daños materiales, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos”, expresó el pontífice.
También dijo que pedía por los que “están comprometidos con la búsqueda de los desaparecidos y con el arduo proceso de reconstrucción de las zonas devastadas”.
Por su lado, Messi dijo estar siguiendo con tristeza lo ocurrido. “Mis condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos y mucha fuerza para todos los que están pasando mal en este momento tan difícil”, escribió el campeón del mundo en su cuenta de Instagram.
La primera ministra italiana Giorgia Meloni —muy cercana al ultraderechista presidente argentino Javier Milei— también envió un mensaje de condolencias a través de sus redes sociales y manifestó su apoyo a las autoridades argentinas.
Este es uno de los peores temporales que ha sufrido en su historia Bahía Blanca, situada al sur de la provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas parroquias católicas y clubes de fútbol del país sudamericano como River Plate, Racing Club, San Lorenzo e Independiente iniciaron campañas de recolección y distribución de donaciones, consistentes en colchones, indumentaria, alimentos, productos de limpieza y otros artículos de necesidad.
El gobierno argentino anunció tres días de duelo nacional que comenzaron el lunes en los que la bandera argentina permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos y funcionarios y gobernantes deben usar una cinta negra en la solapa. Además anticipó una ayuda de 10.000 millones de pesos (cerca de 9,4 millones de dólares) para la reconstrucción de la ciudad y la instalación de un hospital móvil con capacidad para 40 asistidos.
Por la lluvia caída se acumularon unos 300 milímetros de agua, cuando la media histórica mensual es de unos 129 milímetros. El agua arrastró automóviles e inundó viviendas y un hospital, que debió ser evacuado por completo.
El Servicio Meteorológico Nacional no prevé lluvias para la zona en las próximas 72 horas.
