GREEN BAY, Wisconsin, EE.UU. — Aaron Rodgers sabe que ya se acabó la parte fácil para los Packers de Green Bay mientras intentan el improbable caminó para salir del hoyo tras estar 4-8 y avanzar a los playoffs.
La escalada será más pronunciado de ahora en adelante.
Green Bay (6-8) mantiene las esperanzas de avanzar a la postemporada con victorias consecutivas ante los Bars de Chicago (3-11) y los Rams de Los Ángeles (4-10). Los últimos tres rivales de los Packers tienen marcas por encima del .500.
Visitan a Miami (8-6) el Día de Navidad, antes de recibir a los Vikings de Minnesota (11-3), campeones de la División Norte de la Conferencia Nacional y a los Lions de Detroit (7-7) en los dos últimos encuentros de la campaña regular.
“Todos son buenos equipos”, reconoció Rodgers tras la victoria 24-12 el lunes sobre los Rams. “Miami se juega la postemporada, Minnesota son campeones divisionales y vienen de una gran victoria. Detroit ha ganado seis de siete, están jugando bien. Van a ser tres duelos complicados”.
Incluso si los Packers ganan los tres encuentros necesitarán ayuda para avanzar a la postemporada por cuarto año consecutivo. Pero al menos tienen un incentivo cuando inician este periodo.
La poderosa ofensiva de Miami pondrá a prueba el avance de la defensiva de Green Bay, que ha tenido indicios de que se está recuperando.
Los Packers vencieron por 28-19 a Chicago permitiendo sólo tres puntos en la segunda mitad y evitando pases para poner fin a las dos últimas series ofensivas de los Bears.
La siguiente semana tuvieron un máximo de campaña de cinco capturas y permitieron un mínimo de 156 yardas a los Rams.
“Venimos y les dije, ‘Hay que dominar y sacar la victoria’”, aseguró el cornerback Rasul Douglas. “Ahora nos estamos moviendo paso a paso”.
QUÉ FUNCIONA
La defensiva sostuvo a Los Ángeles a su peor juego de la temporada en cuanto a yardas desde que Sean McVay asumió como entrenador del equipo en el 2017. La ofensiva no produjo muchos puntos, pero tuvo algunas jugadas que consumieron el reloj. Los Packers tuvieron cuatro series de más de seis minutos y tres jugadas de anotación de al menos 11 jugadas. Terminaron el encuentro con una jugada de nueve minutos y controlaron la posesión del balón 37 minutos y 19 segundos, la mayor cantidad de la temporada.
NECESITA AYUDA
Aunque los Packers tuvieron sólo cuatro penalizaciones, consumieron 80 yardas. Una penalización por holding sobre Jonathan Garvin borró un regreso de patada de de 49 yardas de Keisean Nixon. Una penalización de 40 yardas por interferencia de pase sobre Adrian Amos permitió que los Rams cruzaran el medio campo cuando estaban abajo 24-12 en el cuarto periodo.
