CIUDAD DE MÉXICO.- El regiomontano José Madero regresó a México para arrancar su nueva gira Psalmo 19:20, en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México.
Desde las 21:00 horas del sábado, múltiples fanáticos, hombres y mujeres entre 20 y 30 años, se reunieron para revivir los temas de las cuatro producciones que hasta el momento ha lanzado el artista.
“¡Pepe! ¡Pepe!”, coreaba el público impaciente por arrancar la presentación hasta que finalmente las plegarias fueron atendidas.
A las 21:30 horas, Madero apareció junto a 6 músicos, vistiendo una camisa blanca sin mangas con el cabello relamido al más puro estilo de Elvis Presley, despertó los gritos de sus fans, quienes junto a él entonaron a la perfección “Chambelan”, la primera canción de la noche.
El cantante se presentó entre luces con tonos blancos, azules, rojos y morados, rodeado de visuales de paisajes de bosques, galaxias, tormentas y hasta cómics de terror, y en el escenario un pedestal cubierto con rosas pintadas de azul, lo cual daba un toque gótico a la velada.
Canciones como “¿A poco no?”, “Final Ruin” y “El Ser Supremo”, fueron interpretados y coreados por igual, sin embargo fue “Sólo a Terceros” el que más emocionó a sus seguidores al tratarse de uno de los éxitos de su ex agrupación PXNDX.
“¡Te amo! ¡Ya vuelve a PXNDX!”, gritó uno de los 7 mil 440 fanáticos que llenaron el recinto, según la datos oficiales.
Tocando instrumentos como su guitarra acústica, otra eléctrica, ukelele y hasta armónica, acompañando los ritmos con movimientos de cadera de un lado a otro, el cantante de 39 años enloqueció a su audiencia.
“¡Buenas noches, amigos! Bienvenidos, es un placer estar aquí y compartir esto con ustedes. Es bien bonito ver a tanta gente reunida para escucharme, lo agradezco de corazón”, expresó el músico a su público, quien correspondió con gritos y aplausos.
“¡Que se escuche hasta Monterrey!”, agregó emocionado.
Con canciones como “Sin Ampersand”, “La Dama y el Moribundo”, “Tu Dedo Medio”, “Imposible” y “Nada que me Recuerde a Ti”, el show continuó durante más de dos horas y media, siendo ovacionado por los asistentes, quienes aclamaron a “rey de la melancolía”.