Juego de reyes
Aunque el ajedrez tiene orígenes aristocráticos está alcance de todos, anímate a entrarle al tablero y desarrolla tus habilidades
1. Mejora la memoria. Por sus reglas complejas, ayuda pensar en una estrategia y prestar mucha atención a la del oponente.
2. Fomenta habilidades de lectura. Según estudios en niños de primaria, se reveló que los pequeños que participaban en jornadas escolares de ajedrez tenían mejor desempeño en comprensión lectora. Asimismo, se ha demostrado que mejora las habilidades lingüísticas y el razonamiento matemático.
3. Detona la creatividad: con cada partida se activa la parte cerebral responsable de la creatividad y la originalidad. Ayuda a incrementar el coeficiente intelectual, generar nuevas ideas e integrar valores como el compromiso y el esfuerzo.
4. Facilita la planeación y previsión: al jugar se desarrolla el pensamiento crítico y la capacidad para tomar mejores decisiones.
5. Previene padecimientos físicos y emocionales; no solo contribuye a aliviar el estrés y la ansiedad por su alta demanda de concentración.
6. Se anticipa a enfermedades crónicas como el Alzheimer, e incluso ayuda a recuperar habilidades motrices en caso de que una persona sufra un accidente o un infarto.
¿Dónde jugar?
Hay opciones para aprender, mejorar tus tácticas en el tablero y retar a novatos o expertos:
En línea
La Escuela Nacional de Ajedrez (ESNAJ) además de tutoriales, historia y talleres, ofrece la oportunidad de jugar gratis en línea. Sitio: esnaj.com
chess.com. Aquí podrás disfrutar de partidas gratuitas ilimitadas y mejorar tu nivel con más de 50 mil interactivos tácticos, lecciones y videos.
Sitio: chess.com
Simplechess. Aplicación para jugar al ajedrez online contra adversarios reales. Puedes acceder en modo invitado de manera totalmente gratuita. Sitio: ajedrezonline.com/simplechess
Lichess. Por amor al ajedrez, puedes practicar con cantidad de variantes disponibles, en línea o modo sin conexión.
Sitio: lichess.org/es
Sabías que…
Soberanos
como los ingleses Eduardo III e Isabel I, los franceses Juan II, Luis XI y Luis XIII o los rusos Pedro el Grande e Iván el Terrible fueron grandes aficionados al ajedrez pues así mejoraban sus tácticas de guerra.