Empezó la cuenta regresiva: 10, 9, 8, 7… y muchos coreaban ¡fuera, fuera, fuera! ¡Ya se va, ya se va!, gritaban otros. Ya que se vaya a la fregada, no faltó quien exclamara. 3, 2, 1 ¡Feliz Año Nuevo! Y todos se abrazaron entre sí, a la vez que alzaban sus copas llenas de licor, o sus botes de cerveza, o sus vasos con refrescos, y engullían uvas unas tras otras, con la boca llena de ellas. Algunos prendieron veladoras, otros a la par elevaron una oración, y otros más lloraron por la pérdida de sus seres queridos, amigos o conocidos. Afuera se escuchaban tremendos estruendos, y por eso mismo los perros aullaban. Pero dentro de las viviendas, todos sin duda alguna en sus pensamientos desearon desde lo más profundo de su corazón que el año que estaba llegando, fuese mejor que aquel que se estaba yendo, y que sin duda ha sido uno de los más difíciles en la historia de la época moderna, del nuevo siglo, y de las tres últimas generaciones. Todos sabemos lo catastrófico que ha resultado el 2020, en todos los sentidos, pues no solo se perdieron muchas vidas como consecuencia de la pandemia del Covid-19, sino que también mucha gente se deprimió y aceleró su deceso, dejando a sus deudos desconsolados, tristes y acongojados. Peor aún muchos perdieron sus empleos ante la crisis derivada por el cierre obligatorio de negocios, sin faltar aquellos que sufrieron al no contar con recursos para atender médicamente a sus enfermos. Por eso muchos querían que el año de los dos veintes ya se fuera, y llegara el veinte-veintiuno, tal y como ya sucedió. ¿Qué nos va a deparar este año? No lo sabemos, pues la enfermedad del siglo sigue asolando, aquejando y afectando. Pero al menos ya hay una cura, que se espera pronto llegue a todos, y podamos salir de tal embrollo y volver a hacer una vida normal, diferente sí, por todos los cambios que se han derivado, y que se mantendrán en adelante, pero que al menos podamos volver a salir como antes, sin prohibiciones y sin temores. El 2020 ya se ha ido, gracias a Dios, y ya es parte de la historia. Hay muchas esperanzas en el 2021, aunque también de nosotros depende que sea un mejor año que el que ya se fue. Ojalá podamos contribuir para ello.
¡Feliz Año Nuevo!