El Dólar
Compra:
$16.20
Venta:
$17.20

Tuve frío y me cobijaron

Un frío como el que nos llegó en los últimos días no se había visto en nuestra región desde hace décadas. Sin duda, no estamos acostumbrados a él… por eso “nos puso de cabeza”.
Miles de nosotros nos vimos sin agua, sin luz y muchos otros sin gas. Padeciendo un rato la incomodidad del frío recordamos que éste y sus inclemencias no se mitigan con facilidad… a veces no basta una chamarra para protegernos. Del mismo modo, padeciendo la falta de agua recordamos que sin ella no podemos vivir… queda claro que no basta ni un garrafón ni tres galones al día por persona para beber, bañarnos, lavar, utilizar el sanitario.
Padecimos por un rato lo que es “pasarla mal” y no tener la solución inmediata: tuberías rotas, calefacciones sin energía, avenidas congeladas, comunicaciones interrumpidas. Y… en momentos más críticos, desabasto en los supermercados y falta de gasolina.
Vuelvo a decirlo… esta helada “nos puso de cabeza”.

– NO ESTÁ TAN MAL
Ahora bien, pasarla mal no está del todo mal (al menos no siempre). Por el contrario, puede ser una oportunidad para despertar y hacer conciencia de que antes de la helada había muchísimas personas que ya la pasaban mal: hambre, frío, desprotección, limitaciones.
Me atrevo a combinar todas estas realidades porque me parece muy ‘ad hoc’ con lo que la cuaresma, ya iniciada, pretende: un llamado a la conciencia; un tiempo para revisar lo andado y una oportunidad de reestructurar lo que falta por andar.
A su vez, un llamado a la acción. Creo que estaremos de acuerdo que habernos visto en los zapatos de los que pasan frío no puede no movernos el corazón… por el contrario, creo que ha de impulsarnos a no desear que ninguna persona pase frío… y a hacer lo posible para que no suceda -si no sería meramente lástima-.
La idea de fondo en todo esto no es otra que la de la invitación (con carga de obligación) de “vestir al desnudo”.

– ATENCIÓN
Si somos atentos podremos darnos cuenta de que tanto la helada como la cuaresma nos dejan ver que tenemos que evitar que el corazón se nos quede congelado, inmóvil, indiferente.
Este tiempo nos deja ver que nos urge estar atentos ante los que padecen todo el año -y no solo los días que duró la helada-. Atentos para ayudarles a desarrollarse (con comida, con educación, con trabajo, con salud) y lleguen a tener una vida digna.
Ante la helada de los días pasados y la cuaresma ya iniciada recordemos al Señor que nos dice: tuve hambre y me dieron de comer, estuve desnudo y me vistieron, fui extranjero y me hospedaron (Mt 25)… tuve frío y me ayudaron a mitigarlo.

Concebido como una nueva plataforma tecnológica de impacto regional, Lider Web trasciende más allá de lo tradicional al no ser únicamente una nueva página de internet, sino más bien un portal con información al día que integra a los diferentes medios que conforman El Grande Editorial: Líder Web y Líder Tv

Contactanos:
Tel: (867) 711 2222
Email: editor.liderweb@gmail.com

Social

805 Follows