Aunque parezca increíble pero en las recientes semanas con desesperación van con todo para tirarse a matar electoralmente, hablando desde el presidente Andrés Manuel López Obrador, pasando por algunos presidentes estatales de partido, y uno que otro candidato o candidata, todo porque los números no les dan para alcanzar su meta proyectada por lo que creen que el día de las elecciones no obtendrán los votos necesarios para su proyecto.
Si bien, el proceder del presidente de México en las últimas dos semanas es para un análisis profundo –algo que en este mismo espacio editorial advertí anticipadamente desde el 2 de mayo en mis Apuntes llamados “Apuesta arriesgada de López Obrador”-, pudiera ser entendible la actitud de la persona de Andrés Manuel; sin embargo, bajo ninguna revisión con cabeza fría es justificable la desesperación de ningún político o estratega, pues entrando en la recta final para las elecciones se tiene un claro reflejo de lo que no construyeron meses atrás, algo que sería todo un milagro que pudiera reconducir para obtener el éxito electoral.
¿Qué día se juega el clásico de fútbol, ya sea entre Tigres vs Rayados o América vs Chivas? No es el día del juego, -que tradicionalmente sería el domingo del partido- se juega semanas antes para que el día del encuentro entre ambos equipos solo se concrete el cúmulo de estrategias, prácticas, y entrenamiento vividos antes. Es igual para el día de las elecciones, es el día en que se concretará todo lo construido meses antes, pero quienes no hicieron ese trabajo previo, en estas semanas su desesperación los abordará generando acciones que lejos de sumarles rentabilidad electoral, los aparta más de la meta trazada.
Hace días me llamó un presidente de un partido político, con tono desesperado, por lo que le recomendé que a partir de este momento ya sus candidatos dejen de dar entrevistas a medios de comunicación, que hiciera por un lado las encuestas que se han publicado y que hiciera la propia –no publicable- como una herramienta de orientación para redireccionar hacia el día de las elecciones, pero sobretodo que actuará con mucha cabeza fría.
En mi libreta de Apuntes de Comunicación Política ¿Qué deben hacer los presidentes de partidos en las semanas previas al día de la elección? Este es mi ABC que les recomiendo:
A. Auditoría de estructuras
Realizar una seria auditoría a todas las estructuras, tanto por las cabezas de cada una de estas, como por una consultoría que realice una auditoría desde lo externo.
B. Prospección de votos
Con el resultado de todas las auditorías, realizar una prospección de votos que tendrán el día de las elecciones; y después hacer una proyección mezclando el resultado de la auditoría con la minería electoral de los históricos por partido político e incluso del mismo personaje.
C. Realinear para la elección
Después de tener el resultado de la auditoría y la prospección de votos, este es el momento adecuado para realinear hacia el día de la elección. Advierto, no es una semana antes del “Día D”, debe ser la realineación por lo menos tres antes para que alcancen a maniobrar.
Tirarse a matar electoralmente no es con más Facebook, entrevistas, encuestas, y menos con más ocurrencias; es tirarse con todo en el terreno electoral. ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com