Tiempos pasados ¿tiempos mejores?

Hace unos días uno de mis chamacos llegó a la casa con una nueva televisión y sin pedir consentimiento de nadie la instaló en la sala de la casa, bajó el argumento de que es una smart-tv que tiene muchas mejores funciones que la que procedió a quitar. Yo a decir verdad no soy muy amante de ver televisión, pero mi mujer y mis hijos sí. Ven muchas series del mentado Netflix, y más que nada por mi mujer pusieron esa nueva “tele” dizque porque así el Netflix va a estar directo y va a ser más fácil sintonizar lo que se quiera ver, y quien sabe cuántas cosas más, ya que yo en el sentido tecnológico no soy muy ducho que digamos, pues de hecho mis hijos son los que me enseñan a manejar las cuestiones cibernéticas. Bueno el caso es que el cambio no me gustó del todo, ya que me había acostumbrado a la vieja televisión que estaba en la sala, y la que por cierto ya casi tiene 10 años de servicio, y está pesadísima, pese a ser de las mentadas pantallas planas, pero que nada tienen que ver con las de ahora que son más ligeras. Pero bueno, el asunto es que ya pusieron la nueva y como dicen, ya ni llorar es bueno, hay que acostumbrarse al cambio. Yo les alego a mis hijos diciéndoles que cuando era chamaco teníamos en casa una televisión de 13 pulgadas ¡y en blanco y negro! Y veíamos muy bien la imagen. Hoy en día ese tipo de televisiones ya casi ni las hacen, y si las hay todo mundo se queja de que casi no se ve nada, pues nos hemos acostumbrado a las pantallas grandes. Peor aun mis huercos se ríen cuando les digo que antes no teníamos tantos canales, pues en aquel entonces solo los ricos tenían televisión por cable o antena parabólica, y casi el 90 por ciento teníamos que entretenernos con los canales de aire, que en la localidad eran cuatro, y dos de ellos eran en inglés. Estos eran el canal 2 XEFE de señal local, mejor concido como “el canal de Ramoncita”, así como el 11, que era el canal 2 de Televisa México, además del canal 8 y el 13, que eran de señal americana. Y párenle de contar. Ya más adelante llegó el canal 27 de Telemundo, y todavía más después los de Tv Azteca. Que esperanzas que los chamacos de ahora se conformaran con esos canales. Hoy casi todos tienen servicio de cable en sus casas, con casi 80 canales, y aún así dicen “que no hay nada en la tele”. Otros tantos han contratado servicios adicionales como Nextflix donde se transmiten infinidad de películas y series, y todavía se atreven a preguntar si hay algo que les recomienden. Pero bueno, esto es consecuencia de los avances en la tecnología, y no nos queda más que aceptarlos. Hace poco un joven me comentó que “lo de antes era lo de antes, y lo de ahora es lo de ahora”, en una especie de razonamento de que debemos ajustarnos a los nuevos tiempos. Así me pasó a mí de joven, cuando escuchaba a todos los viejos decir que “todo tiempo pasado fue mejor”, y me reía, y decía que ya estaban “chocheando”. Hoy me toca a mi “chochear” y a mis hijos y demás chamacos reírse de mí, por evocar aquellos tiempos pasados y no asentarme del todo en la nueva era tecnológica, y no tanto porque no le entienda, sino porque apenas le voy agarrando la onda a una cosa, y ya sale algo más nuevo, y al rato saldrá algo todavía más avanzado. Pero reitero que así son las cosas ahora, y no nos queda más que ajustarnos a los tiempos, aún cuando sigamos creyendo que “todo tiempo pasado, fue mejor.