Los problemas laborales cuando no son atendidos generan grandes perdidas económicas a las empresas, instituciones políticas, o particulares, por irresponsabilidad de quienes debieron haber atendido las demandas.
Ahí les van dos casos: El primero tiene que ver con el PRI Tamaulipas que este miércoles acaba de ser notificado de la resolución en su contra de una demanda laboral que un ex trabajador suyo interpuso ante las autoridades laborales de Tamaulipas.
Y aunque prefiero no escribir la cantidad por la que fue sancionado el comité directivo estatal del PRI y el comité ejecutivo nacional del mismo partido, sí les puedo decir que la cifra que tendrán que pagar tiene varios ceros… es grandototota.
Es escandalosa la cifra al grado que, el asunto del PRI Xicoténcatl en el que perdieron el comité directivo municipal se puede repetir en este caso, aunque aquí no se demolerían las oficinas, sino que alguien puede quedarse con el edificio estatal tricolor en Ciudad Victoria si es que no pagan lo sentenciado.
Este tipo de desatención de una demanda laboral (hay más en fila) hace palidecer de vergüenza a las mismas estatuas de forjadores tricolores como Simón Torres y Rodolfo Torre Cantú que están en el PRI Tamaulipas…es más, las estatuas están a punto de tomar vida y arrancarse a correr abandonando el barco que ya se hunde.
Queda libre de la demanda Aida Zulema Flores Peña por ser persona física, pero sí se condena a pagar una gran cifra económica a los comités estatal y nacional del PRI.
Y por si fuera poco les cuento que la noche de este martes las oficinas del PRI Estatal se vieron semi vacías de “distinguidos priístas” que no acudieron en masa a ver la transmisión del Tercer Debate Presidencial junto a su presidente estatal Sergio Guajardo Maldonado que está teniendo una desastrosa gestión.
El PRI Tamaulipas se está hundiendo entre demandas laborales, renuncias, traiciones, atracos y reparto de privilegios entre los mismos de siempre…así ha sido la gestión del comité directivo estatal actual que no se acostumbra a estar lejos del poder de palacio de gobierno del estado.
Como parte del segundo problema laboral les digo que de nueva cuenta en el Conalep Plantel Victoria crece un conflicto y se teme escale aún más.
Resulta que una empleada de ese plantel se queja de que hay acoso laboral en contra suya, y hasta pidiendo la intervención de la secretaría del trabajo estatal.
La señora María de Jesús Loyda Franco se queja de que Óscar Hugo Méndez Franco, director del Conalep Victoria, únicamente apoya a la ex delegada sindical de ese lugar María Martínez Martínez para que el acoso siga en su contra.
Y sin darle la razón aún a alguien, hay que señalar que no se vale humillar a ningún trabajador. Esto al margen del problema suscitado por presuntas agresiones verbales entre la ex delegada sindical y quien se queja.
Subrayo que la humillación tiene que ver con una vieja práctica y que tiene que ver con quitarle el escritorio y la silla a una persona a la que se le quiere castigar.
Hay que decir que la familia de la señora María de Jesús Loyda Franco (que además está embarazada), dice que ella sufrió esa humillación y fue enviada a las canchas deportivas a quedarse ahí todo el horario de trabajo. Parada en el intenso calor.
Por lo que se hace un llamado a las autoridades del Conalep Tamaulipas y de la secretaría del trabajo estatal para que se analice esta aparente violación a los derechos humanos de una mujer trabajadora.
