Cuando Plutarco Elías Calles convocó a la creación del Partido Nacional Revolucionario lo que quería era terminar con los levantamientos armados, que los revolucionarios pudieran ponerse de acuerdo y elegir a sus gobernantes, sin recurrir a las armas.
Obviamente al ser el promotor de la idea quiso tener el control de la política, y lo tuvo, hasta que Lázaro Cárdenas se lo quitó en 1936 y lo desterró del país.
Imposible saber si llegó a imaginarse que el PRN –después PRM y finalmente PRI—tendría el control político del país durante las siguientes décadas, nombraría a todos los Presidentes hasta el año 2000 y 90 años después de su fundación seguiría vivo, aunque convertido en la tercera fuerza electoral.
En 1976 el periodista Armando Ayala Anguiano publicó una novela en la que hablaba de la derrota y desaparición del PRI. Se equivoco de año, porque el PRI perdió hasta el 2000, y también se equivocó en su apreciación de que desaparecería.
Cuando en el 2000, el PRI perdió la Presidencia de la República, hubo quienes festinaron, por fin, la desaparición del PRI, pero se equivocaron porque el PRI siguió manteniendo el control de la mayor parte de gobernadores, senadores, diputados federales, alcaldes y diputados locales.
El PRI regresó a la Presidencia en el 2012 con Enrique Peña Nieto, regresó con el Presidente más popular de la historia, hasta ese momento, con más de 19 millones de votos, además de que pulverizó al opositor Andrés Manuel López Obrador con una diferencia de más de tres millones de votos.
Peña Nieto fue fuerte durante sus dos primeros años, luego vino el desafortunado caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la izquierda lo culpó, su imagen se deterioró y jamás pudo recuperarse.
En el 2018 era inevitable que el PRI volviese a perder la Presidencia, pero de paso fue aplastado en las urnas. Un año después la historia se repitió y hoy gobierna 12 de los 32 Estados de la república, pero su fuerza se sigue debilitando y se convirtió en un partido chiquillada. En el caso de Tamaulipas es la tercera fuerza, pero con 1 de cada 10 votos emitidos. Es chiquillada.
