No los vamos a saturar en datos, pero ciertamente el 50 % de los votos potenciales están en la frontera, es decir, en números cerrados, si la lista Nominal está compuesta por 2 millones 696 mil 249 ciudadanos en Tamaulipas, solamente el norte tiene casi 1 millón 400 mil.
Por eso es que siempre, cuando hablamos de elecciones y más sobre este proceso electoral inédito, tenemos que aterrizar tantas veces como sea necesario en la zona norte, porque quien conquista la frontera, gana la entidad.
Principalmente y por importancia económico electoral, Nuevo Laredo, Reynosa y Tamaulipas. Ayer ya hablamos de La Joya de La Corona, de la traición de Maki a su partido y de como dicen coloquialmente, “compró” el juguete de candidato a su hijo Carlos y en el “Draft” le cambió el “Jersey” azul por un marrón, con todo chupón.
Emocionalmente ya había abandonado hace mucho tiempo al Partido Acción Nacional, pero ultra oficialmente lo hizo el sábado, al ingresar a su hijo en el Movimiento de Regeneración Nacional, jugándose literalmente todo.
Si como pensamos es derrotada, no quedará buena políticamente para contender como candidata a gobernadora, pero además, le esperan con los cinco anillos de Thanos, José Ramón Gómez Leal, Rodolfo González Valderrama, Erasmo González, Héctor Garza y Américo Villarreal.
Luego está Nuevo Laredo, donde estamos ciertos que la administración de Enrique Rivas, es acariciada por Yahleel Abdala, quien encabeza las encuestas.
Al frente del municipio se mantiene sin problemas Arturo Sanmiguel, quien da seguimiento a programas y por lo pronto, reiteró que como en otros sitios, el gobierno municipal, el estado y la federación, se coordinan para facilitar las acciones de inmunización contra el Covid 19 y evitar aglomeraciones.
Finalmente aterrizamos en Matamoros, donde la bronca electoral se mantiene con una realidad. El enemigo fuerte a vencer es Mario López, jefe político de Morena, quien está arribotota con la marca, con una estrategia que nos parece interesante. Mantenerse como alcalde, a la vez que usa tiempo compartido como candidato.
Lógicamente el adversario principal es el Partido Acción Nacional, quien con Iveth Bermea -aseguran-, está integrando un trabajo y estructura territorial para hacer la diferencia. En el mismo sentido Pedro Luis Coronado -del PRI-, se ha convertido en una bisagra interesante con un trabajo que es doble, pues muchos de los operadores tradicionales de este partido, ya se transfirieron, o bien a Morena o al PAN.
Difícil para el PRI y para el PAN cuya realidad finalmente quedará descubierta el 6 de junio. Insisto, aquí Mario López y Morena se muestran muy sólidos y tendremos que ver si como presumen sus adversarios, las cosas que preparan, les dan resultado.
El Factor Benito Sáenz.- Regresemos nuevamente a Reynosa donde hay mucho escepticismo de que por ósmosis, toda la fuerza municipal de la administración Pro Morena de Maki Ortiz, se cargue en automático para su “Bebé Carlos”.
La deslealtad es una cuota que seguramente tendrá consecuencias, y en nuestro paso por Reynosa, no hemos encontrado un factor importante de rechazo, pues Maki aseguró mil veces mil, que la administración panista “que encabeza” era la más importante del país. Ahora, con qué rostro afirmará que en Morena están los buenos.
Famosa por querer cobrar impuestos locales al consumo de tacos, la señora tiene que cambiar su narrativa, pues los malos, ahora son los buenos. La ley de Impuestos a la informalidad, principal fuente de votos en Morena ya le está calando.
Aquí es donde muchos voltean a ver al candidato del PRI Benito Sáenz, quien nadie duda, que en términos de experiencia mucho le sabe. Es negociador y tiene todo por aportar y crecer.
No dudo que se convierta en un factor atractivo para quienes desde Morena ven a Maki-Makito, como una agresión directa a los suyos y muchos de estos votos, van a parar con el candidato a alcalde tricolor.
En Reynosa, sobran quienes van rechazar a Carlos Peña, precisamente porque su perfil, nada tiene que ver con los principios que le han inculcado sus padres, desde el poder y el Valle de Texas, mientras que Benito ciertamente, es de la cultura del esfuerzo.
Nostra Política.- Tsssss…
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