El alcalde en funciones Rafael Pedraza Domínguez entregó equipos de telefonía y un estímulo económico a los bomberos Hugo Humberto Garza Escobedo y Homero Hernández García quienes el 1 de abril arriesgaron sus vidas, para salvar a un menor de edad que cayó al río Bravo.
Los servidores no la pensaron dos veces y expusieron su integridad personal para rescatar al menor y afortunadamente todo salió bien.
Pedraza entregó los reconocimientos junto con el regidor de bomberos, Jesús Valdez Zermeño, quien, por cierto busca reelegirse y no pidió licencia, porque la ley no lo obliga.
Pedraza también inauguró un campamento de beisbol para niños, organizado por el Consulado de los Estados Unidos en Nuevo Laredo. Ahí estuvo el cónsul Phillip Linderman, quien será relevado y está esperando a que se designe al nuevo embajador de los Estados Unidos en México y luego a que se realicen los cambios en los consulados.
Por otra parte, era necesario que Enrique Rivas hiciera campaña para que el PAN sonara más fuerte en Nuevo Laredo.
Y es que tiene muchas ventajas a su favor, para empezar que hasta hace unos pocos días estuvo al frente del gobierno municipal, además de que ya le sabe a las campañas.
Rivas está haciendo una campaña de contacto directo con los ciudadanos visitándolos en sus casas, abordándolos en los cruceros, de encuentros con las organizaciones civiles, sociales, educativas, comunicando a través de los medios tradicionales, en las redes, en los espectaculares.
Es una campaña que en cierta medida nos recuerda a la de Horacio Garza en el 2006, en la que pese a que venía de ganar dos veces la alcaldía, una diputación federal y otra local, hizo una campaña para diputado federal como si nadie lo conociera.