México está viviendo una profunda coyuntura política, y no es precisamente a partir del triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, sino desde antes, justo cuando empezaron las alternancias partidistas en la Presidencia de la República. Sin embargo, esta coyuntura no ha tocado fondo, porque de alguna forma persisten entrelazados los entes políticos insertados en los aparatos de los órdenes en los tres poderes, incluso hasta en los organismos públicos descentralizados, aquí es donde más de uno se preguntará, entonces ¿quiénes mueven los hilos del poder? Esto dependerá de cada realidad, pero demos un breve repaso al caso Nuevo León.
Con las elecciones de 2015, el electorado neolonés mando un fuerte mensaje al Partido Revolucionario Institucional (PRI) sacándolo del Palacio de Cantera, tras un sexenio de escándalos, señalamientos de corrupción, y un temerario incremento de la narcoviolencia; el hartazgo social permeó a las estructuras priistas, aderezado por aires de cambio de una candidatura independiente que hablaba más de su Facebook, que de los cómo gobernaría. Nuevamente en 2021, los votantes optaron por otra opción que no fuera el PRI o el Partido Acción Nacional (PAN), optando por un rostro nuevo, diferente, joven, quien encabezaba la propuesta de Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, votando por Samuel García con su discurso de sacar la vieja política –siempre en abierta y franca referencia tanto al PRI, como al PAN- no le alcanzaría para profundizar en la coyuntura política estatal, no es por falta de tiempo, experiencia, o insistencia, sino porque hay dependencias que las titularidades no son tocadas por el electorado neolonés, por ejemplo, la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal Electoral, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información, la Auditoría Superior del Estado, entre otros más.
Está claro que en Nuevo León todo el orden público está permeado por liderazgos priistas y panistas, donde han superado la ruptura que tuvieron en octubre de 2020 cuando en el último cónclave aliancista ya no hubo forma que caminaran juntos, ahora la realidad es totalmente diferente incluso distanciados de los embates que han tenido sus partidos nacionales. En 2022 van juntos en tierras neolonesas, teniendo tres claves principales:
- CONGRESO DEL ESTADO
Articuladas las diputaciones locales del Congreso del Estado como el frente unido ante la opinión pública, pero también son los que están dando la batalla en las confrontaciones.
- GOBIERNOS MUNICIPALES
Con una actitud más sigilosa ante la opinión pública, pero con un peso importante en la operación política, son las alcaldías emanadas del PRI y del PAN el móvil de la unidad llamada: Pacto Nuevo León.
- ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS
Extremadamente prudentes, las titularidades de los organismos descentralizados, están a la saga de lo que vendrá de esta coyuntura política neolonesa.
APUNTES
En esta primera entrega de tres con mis Apuntes expuse el caso Nuevo León, donde el hilo conductor es el oficio político, quizás como dice Samuel García “la vieja política” pero al final sigue siendo política. ¿quiénes mueven los hilos del poder? ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com
