“Nosotros vamos a aceptar ayuda de los aliens, si es necesario, para resolver esto, queremos saber quiénes son, por qué hicieron eso, eso es lo que importa”, declaró Julián LeBaron, sobre el horrendo crimen de tres mujeres y seis niños.
Y es que si por el Bufón de Palacio fuera, no haría nada por resolver estos crímenes y seguiría con su estrategia de abrazos, no balazos.
Para su mala suerte ya tiene la presión de Estados Unidos por su incompetencia y nos gustaría verlo llamar fifí y conservador al gobierno estadounidense, como suele motejar a todo el que no aplaude sus ocurrencias.
Ya se le fue casi un año de gobierno y no se ven avances en ningún tema; ni en justicia, ni seguridad, salud, educación, turismo, promoción del deporte, combate a la corrupción, en economía. Hay retroceso en todos los rubros y se empeña en culpar al pasado por su incompetencia. Si lo que pasa en México ocurriera en Europa, el Presidente ya hubiese renunciado. Para no ir tan lejos, ahí está el caso de Theresa May, que renunció como Primera Ministra de Inglaterra al fracasar en su proyecto de sacar adelante el Brexit.
Pero AMLO no va a renunciar. Va a seguir adelante, está en su derecho y en realidad no queremos que se vaya. Queremos que dé resultados positivos. Queremos que deje de polarizar al país, que se olvide de ocurrencias y de discursos moralistas. Si le gusta dar sermones, que los diga en su recámara.
Queremos que deje el doble discurso. Que combata la corrupción, pero de verdad, no de dientes para afuera. Mientras no se castigue la impunidad, los criminales de cuello blanco se seguirán pitorreando de la 4T y el crimen seguirá agradeciéndole en público por las atenciones que tiene con ellos.
Ya es hora de que deje de ser candidato y se ponga a trabajar.
