Al vencerse el término para inconformarse por la reasignación de regidurías que hizo el TRIFE, el Partido Verde y la candidata independiente Guadalupe Carmona, mejor conocida como Mamá Lupita, impugnaron la resolución ante la Sala Superior del Poder Electoral de la Federación.
Ahora hay que esperar a que este tribunal de alzada resuelva, lo que debe ocurrir en las próximas horas, el próximo domingo 30.
Tanto Alfredo Montes como Mamá Lupita ya tenían la regiduría en la bolsa, aplicando una interpretación literal del artículo 200 de la Ley Electoral de Tamaulipas que dice:
“ Tendrán derecho a la asignación de Regidores de representación proporcional, los partidos políticos que en la elección de Ayuntamientos no hayan obtenido la mayoría relativa, siempre que la votación recibida a su favor sea igual o mayor al 1.5 % del total de la votación municipal emitida para el Ayuntamiento correspondiente”.
Si se le da una interpretación literal se concluye que tanto el Verde como el independiente tienen derecho a un regidor, porque ambos rebasaron el 1.5 por ciento.
Pero una cosa es la interpretación literal y otra la jurídica. Esto nos recuerda las clases de introducción al derecho que en la facultad de leyes de la UANL nos dio el decano de los maestros, Don Ernesto Araiza Rivera.
En un país republicano como México, los legisladores hacen las leyes, pero es el Poder Judicial quien se encarga de interpretarlas. Una cosa es lo que dice el artículo 200 citado, pero hay otras decenas y cientos de artículos, distribuidos en otras leyes, que están relacionados con ese artículo 200 y ahí están los magistrados para interpretarlos.
Y una cosa es que un actor argumente que sus derechos fueron vulnerados y otra lo que decidan los magistrados.
Nosotros seguimos insistiendo que al hacer una reasignación de regidores, el TRIFE aplicó un principio de justicia, porque no era justo darle al PRI una regiduría por 37 mil votos y al Verde, por 4,600, y al independiente, por 6 mil, se les daba otra. No era justo. El Verde y el independiente están en su derecho de inconformarse, pero la decisión no está en sus manos, sino en tribunal electoral de alzada.
Por lo pronto, el que quiera azul celeste, que le cueste y tanto Alfredo Montes como Mamá Lupita han desembolsado varios cientos de miles de pesos en la contratación de un abogado especializado en derecho electoral que defienda su caso ante la Sala Superior.
En el supuesto de que hayan contratado a un litigante de ocasión se exponen a que su recurso sea desechado de plano, sin que la Sala Superior entre a fondo en su análisis, trabajo que, por cierto, ya hizo el TRIFE.
Total que el fin de semana será de mucha tensión para Mamá Lupita y Alfredo Montes que ya se sentían seguros y hasta tarjetas de presentación mandaron hacer, seguramente, pues se sabe de otra a la que descartaron que se había comprometido a correr a algunos empleados municipales, bravura que se le desapareció cuando la dejaron fuera. Cosas de la vida.