En México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es el organismo encargado de medir y evaluar la política nacional de desarrollo social, es decir las políticas, programas, y acciones que lleva a cabo el gobierno en dicha materia. La importancia del CONEVAL no es menor, pues gracias a la información que genera se pueden tomar mejores decisiones a fin de tener mejores resultados.
La semana pasada el CONEVAL publicó el informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020 a fin de proporcionar información sobre los programas sociales del gobierno federal. Como sabemos, la pandemia pone en riesgo los avances hasta 2018 en materia de desarrollo social, por lo tanto, los Programas Integrales de Bienestar del Gobierno Federal deben reforzar la atención de grupos vulnerables.
El informe asegura que si bien el Gobierno Federal busca construir un sistema de bienestar universal, la realidad es que sus programas se enfocan principalmente en transferencias directas de apoyos económicos y no en la prevención, mitigación y atención de los riesgos que enfrentan las personas. Todos hemos escuchado alguna crítica en relación a lo anterior, a como el Gobierno Federal está destinando una gran cantidad de recursos a las personas, sin intermediarios, a fin de ayudarlas a salir de la pobreza. Esto no está del todo mal, pues seguro ese recurso es de gran ayuda, sin embargo, es necesario el seguimiento, la coordinación, la evidencia y todo un plan de calidad a fin de que los programas cumplan con los objetivos que buscan y generen el impacto deseado.
México y el mundo enfrentan un contexto incierto y lleno de retos en materia de desarrollo social, en donde los programas sociales son hoy más necesarios que nunca. Hemos visto como los gobiernos no pueden solos en la tarea de atender las carencias sociales y garantizar los derechos de las personas, de ahí el que con mayor frecuencia el sector privado se sume a la tarea a través de sus estrategias de responsabilidad social y sustentabilidad. Avanzar en materia de desarrollo social sólo será posible mediante la colaboración público – privada y mediante programas y políticas de calidad, con objetivos claros e indicadores que permitan medir su grado de avance, pues como bien lo dice el CONEVAL: lo que se mide, se puede mejorar.
