Resulta que el Estado de México (EdoMex) es la entidad emblemática para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), de la que surgieron sendas carreras presidenciales, escuela de una gran cantidad de políticos y operadores tricolores, incluso fue sede del legendario Grupo Atlacomulco –del cual solo quedan sus restos en pura percepción pública- que combinaba el poder público con el poder económico; por todo lo anterior, en este 2022 causa una fuerte expectación la sucesión gubernamental en la que todo indica que ganará el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), entonces ¿Por qué perderá el PRI en EdoMex? Por tres factores principales –desde mi experiencia como consultor- lo explico:
- EFECTO ALFREDO DEL MAZO
Como gobernador Alfredo del Mazo se condujo a un estilo más parecido a un estadista, con un liderazgo pasivo, y conciliador; muy alejado de la forma en la que su abuelo llevara su gubernatura, con sensibilidad social, además con cercanía de la gente. Esta forma ha provocado que durante el sexenio se alejara del electorado, enfriando las posibilidades del voto afectivo hacia el PRI.
- SITUACIÓN DEL PRI EDOMEX
En 2017 –lejos de la idea que se tiene que fue una elección de Estado-, desde la selección tardía del candidato a gobernador, la división interna provocada por esa decisión que llegó muy tarde, una campaña muy desgastante en la que se posicionó muy bien Delfina Gómez, de MORENA, provocó que la estructura priista quedara casi agotada, de la que no pudo recuperar el vigor durante seis años.
- LIDERAZGOS AMAGADOS
Desde diciembre de 2016 se avizoraba liderazgos priistas amagados por MORENA –solo así se comprenderán las derrotas de Atlacomulco o Ecatepec-, que durante los cuatro años del ejercicio del presidente Andrés Manuel López Obrador han estado operando en ese sentido, un claro ejemplo está en las recientes elecciones en Oaxaca, sin olvidar que el gobernador Alejandro Murat fue formado en la cuna política mexiquense.
No hay forma en que el PRI pueda ganar el Estado de México, ni con alianza, porque su debilitamiento se empezó a dar desde hace seis años. En ese entonces, el presidente Enrique Peña Nieto le daba juego a Carlos Iriarte Mercado, quien era el dirigente estatal del tricolor y quien tenía todo armado para su campaña a gobernador, dejándolo correr hasta finales de diciembre de 2016 cuando la señal se cambió por Alfredo del Mazo, muy tarde para construir una candidatura exitosa –algo que lo sabía muy bien Peña Nieto- por lo que fue muy difícil competir contra el binomio Delfina Gómez-Higinio Martínez en la que entró personalmente Andrés Manuel.
Seis años después, se repite la historia en el Estado de México. No cuidaron a Alejandra del Moral Vela, ni fortalecieron el vigor que caracteriza al priismo mexiquense, ni preservaron los municipios del PRI, menos al corredor albiazul, dejando aterrizar pista libre al lopezobradorismo en EdoMex –pues el Aeropuerto Felipe Ángeles fue un detonador económico en la región olvidada de Zumpango-, por todo ello, ya está la suerte echada.
APUNTES
En 2005 estaba trabajando en mi primera campaña presidencial, cuando pasaron a la agenda un evento que tendría uno de los precandidatos presidenciales del PRI con el candidato a gobernador al Estado de México, Enrique Peña Nieto. Para dicho encuentro se tuvo que trabajar con sus dos equipos, uno por la gubernatura y otro para la Presidencia de México, de ahí me quedó claro que todos los días se construye el éxito… pero el fracaso también. ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com
