Con la reelección de Enrique Rivas se cumplirá un ciclo de ocho años del PAN al frente del gobierno de Nuevo Laredo. Y para que al PAN lo saquen de ahí, va para largo.
Obtenida la reelección y ya sin la presión de un proceso electoral, Rivas podrá dedicar los tres próximos años a consolidar su gobierno y podrá hacer cosas ching…, como diría el futbolista Javier Hernández.
El PAN se afianzó en todo Tamaulipas y de 26 municipios que gobernaba, pasó a 31, el PRI se quedó con 6, Morena 5 y Llera lo ganó un independiente.
El gran perdedor es el PRI. Yahleel Abdala se fue al tercer lugar de las votaciones y no será senadora. Ahora es probable que busque ser dirigente estatal del PRI con el apoyo de Egidio Torre, que sigue controlando al partido, partido que quedó hecho pedazos y se va desmoronar más porque habrá muchos escurrimientos hacia otros partidos.
A José Antonio Meade, junto con Yahleel y Juan de Dios Juanes, no les funcionó hacer a un lado al PRI, avergonzarse de sus siglas y colores. Creyeron que conservarían el voto duro y muchos les negaron el voto.
Con los resultados preliminares que se tienen hasta este momento, es seguro que los siete regidores de representación proporcional se repartan de la siguiente manera: 2 para Morena, Adriana Contreras y Juan Manuel Flores; dos para el PRI, Mónica García Velázquez y Jesús Valdez Zermeño; uno para el independiente, Víctor Vergara, que será Luita Carmona; uno para el Verde, Alfredo Montes; y uno para el independiente Jorge Miranda Niño, Norma Angélica Morales Juárez.
Y si recordamos que el PAN fue aliado del PRD y MC y cada uno de estos últimos partidos propuso a un candidato a regidor, el próximo cabildo estará representado por ocho fuerzas políticas.