Mal le está yendo a la sucesión monárquica en Reynosa. MORENA tiene problemas en ese municipio.
Ahora fue el diputado local de MORENA Ulises Martínez Trejo quien dijo que Mki Ortiz compró la candidatura de MORENA a alcalde de Reynosa para su hijo Carlos Peña Ortiz.
Por eso dijo el legislador morenista tamaulipeco que la mayoría de los simpatizantes de MORENA en Reynosa no apoya a este candidato espurio. Vaya pues, no apoyan a Makito.
Señaló que la alcaldesa actual de Reynosa Maki Ortiz hizo tratos en lo oscurito con el líder nacional de MORENA y así Carlos Peña Ortiz (hijo de Maki) llegó a ser candidato a la alcaldía.
Ulises Martínez Trejo señaló que los morenistas no van a apoyar a Carlos Peña Ortiz, porque llegó a ser candidato mintiendo y que además tiene antecedentes delincuenciales y se le está investigando por la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
En fin, que MORENA no da una en Tamaulipas y ese es el dolor del líder nacional de este partido, que sólo montó imposiciones de candidatos y se sospecha que hasta vendió candidaturas como la de Carlos Peña Ortiz, acción que los militantes verdaderos del Movimiento de Regeneración Nacional de Tamaulipas tanto critican.
Además, ha trascendido que hasta el momento el candidato impuesto en MORENA Reynosa Carlos Peña Ortiz no ha acudido a los llamados legales que le han hecho las autoridades de procuración y administración de justicia de Tamaulipas, por lo que no sería sorpresa que la justicia de Tamaulipas (que vale igual como la que procura MORENA a nivel nacional) lo requiera pronto.
Por otro lado, les comento que en el PRI de Ciudad Victoria hay molestia porque no se dio oportunidad a mujeres militantes que tienen años de trabajo partidista y otra vez en la planilla del candidato a presidente municipal se introdujeron nombres que no son conocidos entre las filas de militantes, porque nunca han trabajado por el PRI.
Además, critican que Pepe Benítez, actual regidor priísta no suelta nada. Que dobletea. Y es que fue enviado a otro estado como delegado del PRI y aún así no dejó a su suplente acceder al puesto.
Dobletea y pide permiso a una o dos sesiones de Cabildo y regresa a otra para seguir cobrando la quincena. Carajo, si es cierto ¡Qué hambre! Por cierto, ya le dicen el Tarzán porque va de liana en liana siempre colgado de los sueldos públicos.