Será por ignorancia o prepotencia, pero que mal se vio la bancada de Morena al presentar una iniciativa de ley para eliminar el cobro de comisiones que en 17 rubros aplican los bancos a los usuarios.
Se vieron mal, porque no es el Congreso quien revisa esas cuestiones, sino el Banco de México y su torpeza provocó la caída de la Bolsa Mexicana de Valores, encareció el dólar y posiblemente el crédito. Si lo que se pretendía era apoyar a los mexicanos de menos ingresos, sucedió lo contrario.
Este intento de avasallar al Banco de México recuerda aquella violenta frase de Andrés Manuel López Obrador, de “al diablo las instituciones”. ¿La frase está vigente? Y es que ciertamente no fue AMLO el autor de esta iniciativa, pero si la bancada de su partido y necesariamente despierta el sospechosismo.
Hay en México 11 instituciones que gozan de autonomía en sus decisiones, desde el INE, el Banco de México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia Económica, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el INEGI, el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública.
Es una autonomía establecida en la Constitución –al igual que la división de poderes, que es más teórica que práctica—y que es necesaria para mejorar la confianza entre los ciudadanos en temas como el los derechos humanos, las elecciones, la estadística.
Gracias a esta autonomía gozamos de tarifas telefónicas más baratas, por una decisión del Instituto Federal de Telecomunicaciones y no por acuerdo del Congreso, como lo han querido hacer ver algunos partidos políticos.
Gracias a esta autonomía, la UNAM le dijo a AMLO no al acceso directo a todos los jóvenes a sus facultades, porque no hay la infraestructura física y académica que se necesitaría para recibirlos y porque no tiene caso aprobar de manera automática a jóvenes que no tienen capacidad intelectual para pasar una materia, además de que cada año se arrojan a la calle a miles de graduados que a falta de empleos para el desempeño de su carrera, terminan dedicándose a cualquier actividad, pero no a la profesión que estudiaron.
Que bueno que Morena no hizo una encuesta sobre el tema de los bancos: hubiera ganado con el 130 por ciento, con eso de que se puede participar hasta cinco veces. Igual pasaría preguntándole a los mexicanos si están de acuerdo en que no haya impuestos.
Nos queda claro que todas las encuestas que Morena realice a partir del 1 de diciembre próximo serán aprobadas, sean del tema que sean. Máxime si se trata de encuestas patito, como la que vimos en octubre último.
Esperemos que Morena no abuse de su mayoría en el Congreso y les quite su autonomía constitucional a los organismos autónomos. Lo puede hacer, esperemos que el fantasma del autoritarismo se desaparezca.
Hasta ahora de poco han servido los doctorados de los colaboradores del primer círculo de AMLO. Sus logros académicos no les han dado el valor para serenar al Presidente Electo y por eso vemos acciones como lo del aeropuerto y ahora esto de los bancos. Y eso que todavía no empieza su mandato, ¿Qué vendrá cuando inicie su mandato legal?