Por alguna razón, siempre que se acerca un proceso electoral tenemos que reiterar algunas de las reglas básicas de la política. Para que nadie se resbale, para que todos estén alertas, para que nadie se emocione equivocadamente.
Y es que, lo que más sobra estos días, es gente que descalifica a gente. Me dirán, polarización, ese afán de hacer valer una idea individual, en contra de lo que dicen los otros, sí y de la manera más básica posible.
Contradecir para que nuestra visión sea la que valga en la mesa. Sin que medien razones, datos, encuestas formales ( no los sondeo personales de Internet), en una palabra, ajustar el pensamiento colectivo, al de nosotros, todos equivocados menos yo.
Lo que les pido es imposible pero va de nuevo: Nunca hay que confundir nuestros deseos más íntimos, con los generales, es decir con los de la colectividad.
Se preguntarán, por qué es que pasa con todos, la terca necedad de hacer valer que solo nuestros chicharrones truenan. Otras vez, básico. La vida y todo en el mundo es en primera persona.
Tan elemental, tan animal que nuestra verdad es una fuerza tan poderosa que difícilmente cede a aceptar la de terceras personas, a menos que sean cabalmente coincidentes.
Veamos el caso de AMLO y sus disparates diarios.
La verdad académica, la que aporta datos privados no interesa, pero si, la que él afirma todos los días buscando ser empático con una mayoría frágil, a la que se le ha fallado, a tal grado, que lo sencillo es abrazarse a un chorro de agua.
Con un adicional, Andrés Manuel López Obrador cae en blandito porque así fuimos construidos. Con una baja capacidad para el análisis.
Lo dice bien el español Jesús Quintero.
“Siempre ha habido analfabetos pero la incultura y la ignorancia siempre se habían vivido como una vergüenza. Nunca como ahora, la gente había presumido de no haberse leído un pu… libro en su jod… vida, de no importarle nada que pueda oler levemente a cultura o que exija una inteligencia mínimamente superior a la del primate”.
“Los analfabetos de hoy son los peores porque, en la mayoría de los casos, han tenido acceso a la educación. Saben leer y escribir pero no ejercen. Cada día son más y cada día el mercado los cuida más y piensa más en ellos. La televisión cada vez se hace más a su medida”.
“Las parrillas de los distintos canales compiten en ofrecer programas pensados para una gente que no lee, que no entiende, que pasa de la cultura, que quiere que la diviertan o que la distraigan aunque sea con los crímenes más brutales o con los más sucios trapos de portera”.
“El mundo entero se está creando a la medida de esta nueva mayoría. Todo es superficial, frívolo, elemental, primario… para que ellos puedan entenderlo y digerirlo”.
“Esos son socialmente la nueva clase dominante, aunque siempre será la clase dominada precisamente por su analfabetismo y su incultura, la que impone su falta de gusto y sus morbosas reglas. Y así nos va a los que no nos conformamos con tan poco, a los que aspiramos a un poco más de profundidad.”.
Así es mis queridos adoradores de Chespirito… los nacos somos más. Alguien se ha preguntado por qué después de fallecido el “genial” pero igualmente pernicioso Chavo del 8 sigue siendo tan exitoso.
En fin no mas pistas por hoy… Solo ganas de insistir en suplicar que en el proceso que viene, nos demanda alertas y menos egoísmo; solamente así estaremos en la condición de saber lo que realmente conviene más allá de los impulsos básicos.
Mientras tanto el mandatario de México, asegura que en marzo cuando se realice el proceso de revocación de mandato él no está dispuesto a ser un Presidente Mediocre.
“Ya en marzo yo espero que sí lleguemos al 40 (por ciento en la votación en revocación de mandato) para que sea vinculatoria, legal, pero si no se llega al 40 y pierdo, me voy, no voy a estar aquí de florero, de adorno”.
Nostra Política.- “No siempre depende de nosotros ser pobres; pero siempre depende de nosotros hacer respetar nuestra pobreza” . Voltaire.
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