Meghan Markle es noticia debido al lanzamiento del polémico documental para Netflix que grabó con su esposo, el príncipe Harry, donde muestran su versión sobre su relación, primeros años de matrimonio, familia, el nacimiento de sus hijos y, quizá lo más polémico, su salida de la familia real británica.
Si bien el público la ha señalado como la culpable del distanciamiento de Harry con su familia directa, entre ellos, su abuela, la reina Isabel II, su padre, el actual monarca Carlos III y su hermano, el príncipe William, Meghan ha querido desmentir los hechos, revelando que fue ella quien sufrió el rechazo de los Windsor, por lo que ambos decidieron alejarse de ese entorno e independizarse.
Pero, luego del estreno del documental, que consta de seis capítulos, la pareja ha sido criticada en prácticamente todo el mundo y se les ha acusado de comportamiento oportunista y de ser irrespetuosos con la monarquía inglesa; sobre todo a Meghan. Aunque también hay quienes los defienden, entre ellos personalidades como Serena Williams, Beyoncé, Oprah Winfrey o Abigail Spencer, los duques de Sussex han perdido seguidores después del lanzamiento de su documental.
Aprovechando la polémica, hoy recordamos algunas controversias en las que ha estado envuelta la exactriz Meghan Markle.
Aire de modernidad que duró poco
Con gran entusiasmo fue tomada la noticia del matrimonio entre Meghan y el príncipe Harry. Su llegada a la monarquía significaba un gran avance para Reino Unido, pues ella representaba una figura femenina contemporánea: una mujer independiente, profesionista y comprometida con causas sociales como el empoderamiento femenino y medio ambiente, sumado a su origen birracial (de padre blanco y madre de raza negra).
Luego de la boda, los duques no soportaron la presión y el sometimiento que implica ser parte de la monarquía, por lo que decidieron mudarse a Estados Unidos y abandonar sus roles como miembros activos de la familia real inglesa. A partir de entonces han polarizado opiniones.
La entrevista del escándalo
Ya separados de sus obligaciones reales, Meghan y Harry concedieron una entrevista a Oprah Winfrey en la que criticaron, sin filtros, a la casa real británica y a sus integrantes. La acusación más fuerte fue la de racismo. Meghan aseguró que un miembro de la familia real había cuestionado “de qué color” sería el bebé. La entrevista los colocó en el ojo del huracán, al ser de una serie de declaraciones fuertes que dejaban muy mal parados a los Windsor. De inmediato, la reina y el príncipe William salieron a desmentirlos y se pusieron en tela de juicio varias de las revelaciones de la pareja.
Sin apoyo para Meghan
Dentro de la misma conversación con Oprah, Meghan reveló que su estancia en el palacio le provocó problemas de salud mental, al grado que intentó atentar contra su vida, según relató.
De acuerdo con Markle, todos los integrantes supieron de dicho episodio, sin embargo nadie intentó ayudarle o buscar asesoría profesional. Esta revelación buscaba perjudicar la imagen de “la firma”, como ellos se refieren a la corona.
Critican a William y Kate Middleton
En el documental de Netflix, la pareja deja entrever que la relación con el príncipe William y su esposa, actuales príncipes de Gales, se fracturó cuando supuestamente Meghan tomó más relevancia para los medios que la propia Kate Middleton.
“Es un problema que alguien haga el trabajo mejor que el que nació para hacerlo”, declaró el príncipe Harry contra su hermano mayor, primero en la línea de sucesión de la corona británica. Según Harry, su esposa resultaba más atractiva para la prensa y esa situación no fue bien recibida por el resto de la familia, por lo que se emprendió, según ellos, una campaña para desprestigiarlos.
Meghan hizo llorar a Kate Middleton
Otro de los escándalos en los que ha estado envuelta la actriz estadounidense fue cuando se dio a conocer que previo al día de su boda con el príncipe Harry, hizo llorar a Kate Middleton. Según había trascendido en un principio, Meghan había sido quien lloró luego de un enfrentamiento con Kate. Según relató Markle, después de la discusión, Middleton le envió unas flores para disculparse y asunto arreglado.
Otra versión salió a la luz después, cuando Kirstie Allsopp reveló que había sido al revés; ella había hecho llorar a Kate luego de que se descubriera que trataba mal al personal del palacio. Los integrantes de la familia estaban al tanto de los hechos, pues Meghan ya había despedido a dos colaboradores y tenía problemas con un tercero más.
Aunque Meghan siempre lo negó, la noticia tomó mayor relevancia cuando Jason Knauf, quien fuera parte del equipo de comunicación de los duques de Sussex, presentó una denuncia formal en su contra en 2018.
Mala relación con su familia directa
Parecía que nada podía opacar la felicidad de Meghan, quien estaba próxima a casarse con el príncipe Harry, pero del otro lado del mundo estallaba una bomba que la comprometía.
Se trataba de unas supuestas fotografías en las que se veía a su padre captado in fraganti por un supuesto paparazzi. La realidad salió a la luz y se reveló que las imágenes fueron obra de un montaje por parte de Thomas Markle quien, en complicidad con el foto-reportero, planeó la realización de las imágenes, días previos a la boda. De inmediato, Meghan cuestionó a su padre sobre la veracidad de las fotografías y como consecuencia tuvo que negarle la invitación a la ceremonia.
Distanciamiento entre hermanas
Luego de que se hicieran públicas las imágenes donde supuestamente Thomas acude a un sastre a que le tomen medidas para su traje o en un cibercafé revisando imágenes y notas en torno a su hija; Samantha Markle, hermanastra de Meghan, concedió una entrevista al programa Loose Woman en la que confirmó que fue ella la responsable de las fotografías que le había tomado a su papá.
Según declaró, la idea original de la sesión de fotos fue para mostrar una cara más amigable de él, ya que, según dijo, la prensa británica había sido muy dura con él, siempre intentando dañar su imagen o criticándolo constantemente.
“Siento que los medios de comunicación han sido injustos con él y que ha sido realmente admirable que él haya permanecido bajo el radar y no haya hablado sobre ciertas cosas”, dijo Samantha Markle durante la emisión del programa.
Un aborto provocado por la prensa
Durante una carta editorial escrita por la propia Meghan en el The New York Times, compartió que después del nacimiento de su primer hijo sufrió un aborto involuntario. Si bien en su momento, el público y la prensa fueron empáticos con la situación, la pareja ha retomado el tema y ahora culpa a la prensa sensacionalista de ser responsable de que ella haya perdido a su bebé.
Besos de Gurú, XOXO
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