En 1944, cuando se acercó la sucesión gubernamental en Tamaulipas, el Presidente Manuel Ávila Camacho se reunió con Emilio Portes Gil y le dijo que junto con Marte R. Gómez se pusieran de acuerdo para elegir al candidato.
Marte R. Gómez dejó en libertad a Portes Gil para escoger al candidato y solo pidió que no fuese Candelario Reyes.
Portes Gil propuso a Pedro González, en ese momento alcalde de Nuevo Laredo, y vía telefónica le hicieron la invitación, pero este declinó y argumentó que se encontraba cansado.
Portes Gil insistió y comentó que la candidatura era una distinción a su carrera política a lo Pedro González respondió:
–Ya que es una distinción a mi carrera política, propongo entonces que sea candidato mi hijo Hugo Pedro González.
Hugo Pedro es el primer y único neolaredense en ser gobernador de Tamaulipas. Lo fue durante dos años, de febrero de 1945 a abril de 1947. Para su mala suerte, el Presidente Miguel Alemán Valdés ordenó al Senado de la República que lo destituyera el 9 de abril, nueve días después del asesinato del periodista Vicente Villasana, director del periódico El Mundo que en vida entrevistó a Adolfo Hitler y su preciado tesoro era una fotografía junto al dictador alemán. No fue el único periodista mexicano que entrevistó a Hitler, también lo hizo José Pagés Llergo en 1939.
Por supuesto, hay que entender que hasta antes de estallar la guerra con Polonia, Hitler enamoraba a los alemanes y a medio mundo. Hasta José Vasconcelos, el gran Vasconcelos, sucumbió a sus encantos y permitió que la embajada alemana en México le financiara la revista Timón.
Al destituir a Villasana, Alemán Valdés acabó con el cacicazgo que por más de 20 años venía ejerciendo Portes Gil, primero como gobernador y luego Presidente de la República.
Alemán Valdez le reprochaba a Portes Gil estar involucrado en la muerte de su padre, el general Miguel Alemán González, ocurrida en marzo de 1929, en plena rebelión escobarista y con Portes Gil en calidad de
Presidente de la República.
La ascensión de Hugo Pedro González a gobernador y la venganza de Alemán Valdés en contra de Portes Gil, son situaciones que ocurrían hace 70 años y que siguen ocurriendo. La política no cambia.
Cuando Nicolás Maquiavelo publicó El Príncipe en 1513 nunca escribió que ese era su político ideal. No. Pintó al político como era en ese entonces.
Cuando apareció El Príncipe, Florencia era la ciudad más importante del mundo. Era el New York del momento, con su arte y dinero, mucho dinero.
Quienes hemos leído a Maquiavelo sabemos que era partidario de la república y que el libro que mejor lo pinta son sus Discursos sobre la primera década de Tito Livio.
