El pasado lunes 27 de agosto, Estados Unidos y México alcanzaron un acuerdo principio en el marco de la modernización del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN), según dieron a conocer los presidentes de ambos países. Los principales puntos logrados se han difundido en diversos medios. Sin embargo, existe tensión porque Canadá no se ha sumado a esta modernización. Para que el Tratado no deje de existir, Canadá debe acelerar las negociaciones que tiene pendientes y sumarse a las negociaciones establecidas.
Entre los principales puntos se encuentra una alternativa a la cláusula de “shuntes”, el pacto comercial permanecerá por 16 años y será revisado cada seis; en caso de existir problemas se otorgan 10 años de renegociación. Respecto al sector automotriz se acordó elevar del 62.5 al 75% la cantidad de componentes originarios de la región para que los vehículos tengan tasa cero, y se estableció que entre el 40 y 45% de automóviles deben ser fabricados por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares por hora.
El nuevo acuerdo incluye avances en derechos laborales, al prohibir la importación de bienes producidos por trabajo forzoso y reducir la violencia contra los trabajadores. En el sector agrícola los gobiernos acordaron mantener cero aranceles sobre productos agrícolas, no permitir subvenciones de bienes, así como actualizar las disposiciones existentes para abarcar biotecnología en los negocios agrícolas.
En el tema de protección a la propiedad intelectual se establecen sanciones importantes para la grabación ilícita de películas, se otorga potestad a las autoridades aduanales para detener mercancía sospechosa por falsificación y se proporcionan nuevas reglas para proteger el derecho de autor, patentes y licencias. Además, se acordaron disposiciones de etiquetado y certificación para facilitar el comercio de licores como el tequila, mezcal y whiskey, asegurando su denominación de origen.
A pesar de los logros alcanzados, se requiere la participación de Canadá, pues el Congreso de EE.UU. sólo le permite al presidente actualizar un acuerdo tripartito. Sin embargo, este acuerdo principio ejerce presión a Canadá, acelerando los tiempos para renegociar su temas claves, como la resolución de conflictos y el comercio de bienes lácteos. Los gobiernos de EE.UU. y México estipularon el viernes 31 de agosto como fecha límite para cerrar el acuerdo tripartito, debido a los tiempos del Congreso estadounidense. Sin embargo, se puede solicitar una prórroga.
El acuerdo anunciado da luz a las negociaciones para modernizar el TLCAN. Lo que es una buena noticia, pues el TLCAN es un acuerdo que establece las reglas para un intercambio justo entre los países de Norteamérica. Lo anterior ha facilitado el intercambio de mercancías y favorece las exportaciones entre EE.UU., México y Canadá, haciendo de esta región una de las más importantes a nivel mundial por el tamaño de su mercado. Lo que impulsa sus economías y contribuye al desarrollo de sus sociedades.
