Finalmente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le entregó este miércoles a Andrés Manuel López Obrador la constancia como ganador de las elecciones del pasado 1 de julio.
Es increíble que esta constancia se haya atrasado como resultado de las impugnaciones que presentó el Partido Encuentro Social, que fue aliado de Morena y el PT, y juntos ganaron la elección.
Ni el PAN ni el PRI impugnaron, a pesar de la derrota, y en cambio sí lo hizo el PES, porque perdió el registro al no alcanzar el 3 por ciento de la votación emitida.
Al impugnar pretendió recuperar votos que no obtuvo en las urnas. Estas impugnaciones atrasaron la entrega de la constancia.
Y aunque el PES perdió el registro, tendrá 56 diputados federales, 12 más que el PRI, que ganó en 7 de los 300 distritos, pero tendrá otros 37 diputados de representación proporcional, para un total de 44.
Esto nos recuerda que a fines de 2015, el PRI se pronunció por reducir los diputados y senadores de representación proporcional y el mismo Presidente Enrique Peña Nieto apoyó la propuesta.
En enero de 2017, el PRI presentó una iniciativa de ley para reducir en un 50 por ciento las diputaciones y senadurías de minoría, para que en vez de 200 diputados hubiese 100 y en vez de 64 senadores, quedar en 32.
Hoy, obviamente el PRI ya no piensa lo mismo, porque de no existir los plurinominales tendría solo 7 diputados de mayoría en el próximo Congreso.
Pero aunque reducir los pluris haya salido de la agenda del PRI, es un tema que sigue vigente e incluso debe pensarse en reformar la forma de escogerlos. En vez de una lista, sería más saludable y democrático que estas posiciones sean para los candidatos perdedores con mayor número de votos obtenidos.
Total si los políticos VIP quieren ser diputados o senadores, que se ganen la posición en las urnas. Y lo mismo aplica para intelectuales, artistas de la farándula, deportistas y juniors. Que participen y ganen en las urnas.
En los pluris debe aplicarse un principio de justicia que también debe incluir a los regidores.
No es justo, por ejemplo, que a nivel local, a Morena se le van asignar dos regidores por 49 mil votos obtenidos, es decir, una posición por cada 24 mil 500 votos, y en cambio los independientes Víctor Vergara y Jorge Miranda tendrán un regidor por 6 mil y 4 mil votos obtenidos, respectivamente.
Y lo mismo aplica para el PRI, quien tendrá dos regidores por 40 mil votos obtenidos, uno por cada 20 mil.
Este reparto de regidurías es injusto, pero desgraciadamente está apegado a derecho. Y la ley es la ley, que no siempre es justa.
La asignación de los regidores de minoría se dará hasta fines de septiembre, una vez que se resuelvan todos los recursos de impugnación presentados por los partidos políticos.
De acuerdo con la ley serán 2 para Morena, 2 PRI, uno para cada independiente y 1 para el Verde. Si la asignación fuera justa serían 4 para Morena y 3 PRI.
