Con información de primera mano, Alejandro Murat Hinojosa está preparando millonarios proyectos de obras públicas que en breve estaría anunciando en el que invertirán en Oaxaca, tanto el gobierno así como empresas internacionales; sin embargo ¿Sabrán conectar esas acciones como una gestión que beneficiará directamente a los ciudadanos?
Conectar con sus electores es un problema comunicacional que están cruzando la gran mayoría de los gobernadores de México. Dos casos que se salvan es el carismático Mauricio Vila Dosal emanado del Partido Acción Nacional (PAN) quien es el actual mandatario de Yucatán, y la entrona Claudia Pavlovich del Partido Revolucionario Institucional (PRI) quien es la ejecutivo estatal de Sonora.
Regresando con Murat, en esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revela que Oaxaca es uno de los siete estados de México que entró en recesión económica, algo que ya resiente el ciudadano común. Promesas incumplidas, exigencias exacerbadas, presiones políticas en todas las regiones, con escasez de recursos públicos, en plena reestructuración de la deuda estatal, están enrareciendo –por decir lo menos- la segunda mitad de su sexenio, así como el futuro de su PRI como opción electoral.
Recientemente Carlos Slim anunció que invertirá 100 millones de pesos en obras de infraestructura, siendo una de ellas el Tren Maya particularmente en el tramo de Coatzacoalcos, Veracruz, a Mérida, Yucatán, mismo que por “casualidad” presenta un avance óptimo en la regularización de la tenencia de la tierra para el derecho de vía conforme a la información que me proporcionaron de un despacho de Inglaterra; empero la realidad es muy diferente en el territorio oaxaqueño donde existe una fuerte oposición, sobretodo en la región istmeña en el que ejidatarios, así como comunales, alegan que los están tratando de obligar vender sus tierras.
Otra empresa que prepara su arribo es la regiomontana de Cementos Mexicanos (CEMEX), que están interesados por seis mil millones de pesos destinados en las supercarreteras de las regiones de la Costa y el Istmo de Oaxaca, así como por el rescate del sistema de transporte en la figura del metrobús para la capital oaxaqueña. Por otra parte, empresas internacionales del sector energético ya bajaron su apuesta por participar tanto en la construcción del gasoducto transístmico, como en la ampliación del que todavía es el parque eólico más grande de latinoamérica.
Ante una compleja entidad, una sociedad altamente infoxicada (sobrecarga informativa por la presencia de la redes sociales), más un anticuado modelo comunicacional del gobierno que solo ven la comunicación política como un comunicado de prensa y el uso del Facebook ¿Sabrán conectar con el ciudadano versus electorado? Ahora bien, cambiemos todos los nombres, los hechos, hasta las regiones ¿No es lo mismo que le está sucediendo a otros gobernadores? Peor aún, solo habría que revisar a Javier Corral en Chihuahua, encerrado con su verdad además de un pequeño círculo de asesores sin apego a la realidad ciudadana. ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com
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David Dorantes es conferencista, coach y consultor en comunicación.
Tiene Premio Nacional de Periodismo, Premio Trayectoria en Comunicación por el Senado de México, es Becario del Departamento de Estado en Estados Unidos con cobertura en Washington de las elecciones de Barack Obama
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David Dorantes es conferencista, coach y consultor en comunicación.
Tiene Premio Nacional de Periodismo, Premio Trayectoria en Comunicación por el Senado de México, es Becario del Departamento de Estado en Estados Unidos con cobertura en Washington de las elecciones de Barack Obama
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