Frena el machismo a tiempo

Padres, maestros o personas mayores que se enfrentan un reto cuando hay que encontrar la forma de cómo hablar sobre el machismo con niños y jóvenes.
El cambio que se está presentando en algunas familias mexicanas se ha dado de manera gradual; sin embargo, es necesario fomentarlo para evitar la cultura del machismo. “El cambio solo puede darse si participan las familias, los colegios y la sociedad en general. Una sociedad incluyente debe basarse en familias incluyentes que propaguen oportunidades para todos. Con certeza esto erradicaría el flagelo de la violencia de género en el país”, indica la psicóloga Claudia Sotelo Arias.
Hay que tener una nueva formación social y sin duda, la infancia y la adolescencia son dos etapas clave para el desarrollo emocional.
Impúlsalos. Algunos(as) chicos(as) tienen aficiones que pueden ayudarlos a desarrollar múltiples habilidades, aunque no se adapten a las expectativas tradicionales de género. No importa si es futbol, costura, estilismo, ciencia o diseño, si notas que están interesados en algo, motívalos a explorar todo lo que pueden lograr en esas y otras áreas.
Derechos. Mujeres y hombres tenemos derecho a disfrutar de las mismas oportunidades, es importante que se los hagas saber.
Preguntas incómodas. A veces, los niños y adolescentes hacen preguntas directas sobre situaciones como la desigualdad y machismo. Si no sabes qué responder ofréceles investigar más sobre el tema para que juntos puedan resolver todas sus dudas.
Roles de género. A diario existen algunas actitudes que refuerzan estereotipos. Procura que tus peques no vean tareas como obligaciones de las “niñas como barrer, lavar trastes, cocinar”, etc.
Familiar o doméstico. En algunas familias hombres tienen más libertades, derechos y beneficios mientras que las mujeres tienen más obligaciones y restricciones.
Íntimo o sexual. En este ámbito el machismo niega o acalla el deseo femenino y ubica a la mujer en el lugar de sujeto pasivo u objeto. También cree que el cuerpo de las mujeres es solo para el disfrute masculino.
Económico. El machismo se presenta cuando un hombre interviene en el manejo del dinero de su pareja o cuando un empleador otorga un salario inferior a una mujer solo por su género. Esto porque se cree que ellas están menos capacidades.
Intelectual. En este ámbito se ven actos de machismo cuando alguien considera y reproduce la idea de que las mujeres son menos aptas para realizar determinados análisis o tareas.
Anatómico. Aquí se evidencian actos y actitudes machistas cuando se utiliza la fuerza física masculina para dominar a la mujer o se le restringe a ellas la posibilidad de decidir sobre su salud reproductiva.
Lingüístico. Cuando se usa el lenguaje para desconocer o suprimir las capacidades de las mujeres o personas de otro género. “Corres como niña”, “Lloras como niña”, “Te tardas como mujercita”, son algunos ejemplos.
La raíz
En sociedades primitivas, comunidades nómades que se dedicaban a la caza. Los hombres salían de caza y las mujeres debían encargarse de las tareas del hogar, pastoreo y cuidar a la descendencia. Hoy es una ideología que considera a la mujer un ser inferior en uno o varios aspectos.